Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 273
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dalidad de violación sexual. La CVR ha constatado que estos delitos se dieron
durante las incursiones de la policía en centros poblados en las zonas de
emergencia, pero también en instalaciones como delegaciones policiales y
establecimientos penales. Fueron practicadas, en ocasiones, como un método de
tortura para obtener información o autoinculpaciones, y, de modo general, fueron
una forma ignominiosa de ejercer poder y vejar a las víctimas. Esta práctica se
vio agravada por el encubrimiento y otras garantías de impunidad que los
mandos policiales y otras autoridades del Estado brindaron a los perpetradores.
L AS F UERZAS A RMADAS
En 1980, no había nexo claro entre política nacional y estrategia militar. Por un
lado, las ideas sobre seguridad de los políticos y de la incipiente sociedad civil de
ese momento eran principistas, abstractas, inconexas y descontextualizadas. Por
el otro, las doctrinas y las capacidades profesionales de los militares no estaban
orientadas a contribuir a la superación de este problema. La brecha había sido
revelada por el retorno a la democracia y el PCP-SL planeó aprovechar esta opor-
tunidad para destruir al Estado.
GRÁFICO 1
La «guerra popular» declarada por el PCP-SL, así como la que emprendió
poco después el MRTA, fueron ataques contra la paz, la autodeterminación de-
mocrática y los derechos fundamentales de los peruanos. Por ello, el Estado de-
mocrático, aunque quedó enfrentado a un enemigo interno, surgido de la propia
población, tuvo en todo momento derecho a defenderse con la fuerza de las ar-
mas, porque es justo que un Gobierno legítimo se defienda de insurrecciones
injustas. En ese marco, la CVR ha intentado establecer hasta qué punto las viola-