Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 268

L OS LOGROS DEL GEIN Y EL CONTROL POLÍTICO Y MILITAR En los últimos meses del gobierno del PAP se creó en la DIRCOTE el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) que logró lo que parecía imposible: la captura de Abimael Guzmán Reinoso. Este grupo pertenecía formalmente a la DIRCOTE, pero empezó a trabajar independientemente de las labores cotidianas de dicha dirección. De hecho, el grupo fue constituido para dar una salida a las discrepancias suscitadas entre el nuevo jefe de la DINCOTE, Edgar Suclla Flores, y Benedicto Jiménez, el hábil analista de esa unidad. En los meses siguientes se gestionó la obtención de recur- sos para el nuevo grupo. El gobierno norteamericano, a través de la CIA, fue uno de sus soportes más importantes. Lo mismo ocurrió con otros grupos de la DIRCOTE más adelante. El objetivo del grupo suponía un salto en lo hecho hasta el momento para encarar al PCP-SL: pasar de golpear el aparato militar a desbaratar el aparato político. Quedaba a cargo del resto de grupos operativos (Deltas) la labor de con- trarrestar las acciones armadas del PCP-SL. El GEIN inició sus operaciones de inteligencia el 5 de marzo de 1990 utilizando para ello datos —una dirección y un teléfono— guardados por casi cinco años. El primero de junio obtuvo su primer logro al allanar una casa en la urbanización de Monterrico, en Lima, donde hasta pocos días antes estuvo alojado Abimael Guzmán. En dicha casa funcionaba el Departamento de Apoyo Organizativo (DAO), aparato central que tenía como misión principal organizar los eventos partidarios y retrasmitir las directivas de la Dirección Central hacia los comités y aparatos partidarios. En la casa se halló también una lista de contactos con miembros de los aparatos centrales del PCP-SL: seudónimos, teléfonos y direcciones. El GEIN trabajaba aún con varias limitaciones logísticas; su fortaleza estaba en los conocimientos de lucha contrasubversiva que sus agentes habían acumula- do. Así, la información recabada iba siendo aprovechada para averiguar las iden- tidades, funciones y paraderos de los dirigentes del PCP-SL. Era un trabajo meti- culoso y que requería gran paciencia. Sólo meses después —en 1991— y luego de un arduo trabajo, llegó a conocer quiénes eran los miembros del Comité Central del PCP-SL. Mientras se daban estos avances, progresaba también una dura polémica sobre la aparente politización de la policía durante el gobierno del PAP. Basándose en ella, y en medio de investigaciones sobre la vinculación del ex ministro del Interior con el llamado «Comando Rodrigo Franco», el gobierno de Alberto Fujimori adoptó como una de sus primeras decisiones la de hacer una enorme purga en la PNP. Hoy se sabe que esa decisión tenía ya una segunda intención: el 255 de los policías sobrepasados por una fuerza muy superior en número ocurrió a pesar de sus reiterados pedidos de ayuda que nunca fueron atendidos. El Ministro del Interior tuvo conocimiento oportuno de lo que estaba aconteciendo, pero no adoptó una decisión adecuada para brindar auxilio al puesto. Después de estos sucesos, las Fuerzas Armadas empezaron a reemplazar a la policía en las zonas cocaleras y se configuró un nuevo escenario de batalla.