Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 219
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Las acciones del MRTA se concentraron en el frente central a la par que dismi-
nuían en la ciudad de Lima.
E PÍLOGO
El resto fue un epílogo. Según Gálvez Olaechea, «el conflicto devino en una guerra
entre aparatos, en la que era inevitable que venciera el aparato más poderoso: el
Estado». (2003: 53). En situación extrema, el MRTA comenzó a planificar una ac-
ción de envergadura que los ubicara nuevamente en la escena nacional. Cerpa y
Rincón eran conscientes de que la conquista del poder era inviable, más aun cuan-
do el jefe del PCP-SL, Abimael Guzmán, se pronunciaba, desde su reclusión penal,
a favor de un acuerdo de paz. Optaron entonces, una vez más, por crear una «si-
tuación de fuerza» que les permitiera negociar la excarcelación de sus militantes y
eventualmente la suspensión de hostilidades y su incorporación a la vida política
legal. Según Miguel Rincón: «[...] era necesario rescatar a los cuadros revoluciona-
rios para continuar con la lucha revolucionaria, pero el gobierno había cerrado
todos los márgenes de resolución política o legal». Por eso, la excarcelación «sólo
se podía a partir de una posición de fuerza». 63
Con ese fin, se planeó tomar por asalto el Congreso de la República, pero el
operativo se frustró en noviembre de 1995 por la captura de Rincón y 17 subversi-
vos más. Sin embargo, el 17 de diciembre de 1996, Néstor Cerpa Cartolini, último
dirigente nacional en libertad, a la cabeza de un comando integrado por 14 miem-
bros, asaltó la residencia del embajador de Japón en Lima, donde se realizaba una
recepción, y secuestró a más de seiscientos invitados. En los días siguientes fue
liberada la mayoría de rehenes, pero 72 personas sufrieron cautiverio durante 136
días.
Finalmente, tras cuatro meses y medio de contactos y tensiones entre el go-
bierno y los secuestradores, las fuerzas de seguridad del Estado ejecutaron, el 22
de abril de 1997, una operación de rescate denominada «Chavín de Huántar».
Como resultado de la operación fueron rescatados todos los rehenes excepto uno
de ellos, que perdió la vida. Murieron también dos miembros del equipo de rescate
y todos los integrantes del comando del MRTA. Este episodio marcó el final de esa
organización subversiva.
63 CVR. Entrevista. Base Naval del Callao, 8 de abril de 2003.