Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 204

Tras ser capturado, Guzmán cambió su posición. El documento que suscribió en la Base Naval junto con sus seguidores muestra que hubo un error en su carac- terización de la coyuntura mundial medida en una perspectiva secular, pues, con- tra lo que sostenían los documentos partidarios anteriores, la «oleada revolucio- naria» en la que el PCP-SL consideraba que se inscribía su «guerra popular» había concluido con la derrota de la revolución cultural china en 1976, antes del inicio de la lucha armada por Guzmán. En 1980 empezaron, pues, la «guerra popular) en plena fase de reflujo y no en la «ofensiva estratégica de la revolución mundial» de la que hablaba el «presidente Gonzalo» (PCP-SL 1993a). 46 E L M OVIMIENTO R EVOLUCIONARIO T ÚPAC A MARU Aunque en una escala notoriamente más pequeña que el PCP-SL, el Movimiento Re- volucionario Túpac Amaru (MRTA) fue también, indudablemente, responsable de la violencia sufrida por la Nación peruana en las dos últimas décadas del siglo XX. La organización subversiva denominada MRTA desató una «guerra revolucio- naria» en 1984, cuando el Perú llevaba cuatro años de haber retornado a la demo- cracia y cuando las principales organizaciones de izquierda, no obstante su discur- so revolucionario, se habían adherido a ese régimen político y participaban él mediante los comicios e incluso ocupando cargos electos. Para emprender su proyecto subversivo, el MRTA organizó el denominado Ejército Popular Tupacamarista que, a diferencia de los grupos armados del PCP- SL, estaba conformado por columnas de combatientes provistos de armas de guerra, uniformados y concentrados en campamentos fuera de las áreas pobla- 46 El documento citado (PCP-SL 1993a) considera que esta etapa de reflujo se prolongará por unas tres décadas y que, hacia el año 2010, se dará una reactivación del movimiento revolucionario mundial; de allí que sea necesario replegarse. En este marco de interpretación se planteó el «Acuerdo de Paz» [...] en el plano económico [el revisionismo, el imperialismo y la reacción mundial] sostienen que el capitalismo ha encontrado la solución a sus problemas y, en consecuencia, no marcha a su hundimiento; quieren hacer consentir a los pueblos de la Tierra, al proletariado, que el capitalismo es eterno. Políticamente también quieren entontecemos, hacemos creer, ¡estúpidos!, que la dictadura burguesa no es un sistema que marcha a su ruina, que la burguesía no es caduca sino que ha entrado a su reverdecimiento, a la perpetuación de la dictadura burguesa. (PCP- SL 1989c) 191 polémica sobre el inicio de la guerra popular, Abimael Guzmán sostenía: «el mar- xismo elevado a la gran cumbre del pensamiento Mao Zedong nos han traído a una nueva situación: estamos entrando a la ofensiva estratégica de la revolución mundial, los próximos cincuenta a cien años serán del barrimiento del dominio del imperialismo y todos los explotadores» (énfasis añadido) (PCP-SL 1979d). El inicio de la lucha armada se inscribía, pues, en una ofensiva revolucionaria de dimensión planetaria. Esta posición se mantuvo hasta que Guzmán fue detenido. Diez años después aún sostenía que