Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 194
Los aparatos de propaganda senderista intentaron minimizar la magnitud
del golpe recibido proclamando «¡El pensamiento Gonzalo está libre!». En apa-
riencia, se trataba simplemente de poner en práctica las órdenes que dio Guzmán
desde la jaula. A ese mandato se aferraron los organismos senderistas hasta que
apareció Guzmán en la televisión solicitando al Gobierno iniciar conversaciones
para poner término a la guerra. En octubre de 1993, el impacto de este hecho fue
enorme y sembró la confusión entre los militantes senderistas.
El desbaratamiento de la dirección nacional y el consiguiente desplome del
PCP-SL fue posible por gruesos errores de la organización terrorista. El primero,
ya señalado, fue la proclamación del «equilibrio estratégico» — lo que implicaba
una paridad de fuerzas con el Estado — cuando la realidad era muy distinta. El
segundo elemento fue el crecimiento de la organización, con el consiguiente incre-
mento del riesgo de que hubiera infiltrados, lo que efectivamente sucedió. En ter-
cer lugar, cabe mencionar la decisión de enviar al terreno militar a los aparatos
partidarios y de apoyo, lo cual hizo factible las detenciones de algunos dirigentes
y la incautación de documentos con información valiosa para los órganos de segu-
ridad del Estado desde mediados de 1990. De hecho, la captura de la grabación de
video sobre la clausura del I Congreso del PCP-SL no sólo permitió identificar a
los miembros del Comité Central que hasta entonces eran desconocidos, sino que
también aportó imágenes actualizadas de los dirigentes cuya identidad era cono-
cida, incluyendo a Abimael Guzmán. Por último, la ya mencionada escena del
baile del máximo jefe fue muy útil, también, para las campañas psicosociales
desarrolladas por el Gobierno como parte de la estrategia contrasubversiva.
Pero se debe destacar que la captura de Abimael Guzmán no solamente fue
resultado de los errores del PCP-SL. Coincidió con un cambio significativo en la
estrategia contrasubversiva desarrollada por la DINCOTE y, particularmente, con
el exitoso trabajo de inteligencia operativa del GEIN, que en lugar de concentrarse
en mostrar pequeños logros mediante la exhibición de detenidos ante las cámaras
de televisión, optó por hacer un seguimiento paciente de los senderistas identifi-
cados con la intención de llegar al corazón de la dirección. En este trabajo del
GEIN tuvieron un papel destacado los comandantes Marco Miyashiro y Benedicto
Jiménez. El general Antonio Ketín Vidal facilitó el trabajo del equipo alentándolo
y dándole los medios para desarrollar sus actividades con los resultados conoci-
dos. Los hechos del 12 de septiembre de 1992 fueron la culminación de esta
reorientación de la lucha contrasubversiva (no obstante, según Abimael Guzmán,
[...] en las reuniones diplomáticas sólo se firma en la mesa lo que está
refrendado en el campo de batalla, porque nadie entrega lo que no ha perdido
obviamente, eso se entiende. Bien, uno se preguntaría ¿ha llegado ese momento
en el Perú? No ha llegado ese momento, entonces ¿qué razón tiene plantear el
diálogo?, el diálogo apunta simplemente a frenar, a socavar la guerra popular,
a eso apunta, a nada más, insisto [...] ésa es nuestra condición: la rendición
cabal, completa y absoluta [del estado] ¿están dispuestos a eso? Lo que están
tramando es nuestra destrucción, así que el diálogo es una demagogia barata.
(Énfasis añadido) (Guzmán 1988)
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del siglo», de julio de 1988, Guzmán rechazaba cualquier posibilidad de negocia-
ción en las circunstancias existentes en el Perú: