Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 141

128 P RIMERAS ACCIONES DEL PCP-SL Desde la década de 1960, muchas familias asháninkas bajaron por el río Apurímac hacia el Ene, huyendo de la presión de los colonos sobre sus tierras en la selva de Ayacucho. Años después, llegaron también colonos que se dedicaron al cultivo de la hoja de coca en la margen izquierda del valle, formando un Comité de Coloni- zación del río Ene. Confundidos entre los miembros de este Comité, llegaron los primeros miembros del PCP-SL que se vieron reforzados a principios de la década de 1980 cuando un importante contingente ingresó al valle, huyendo de la contra- ofensiva militar en Ayacucho. Entre 1985 y 1988, los mandos senderistas comenzaron a asesinar a supuestos delincuentes o «soplones» en los poblados de colonos del Ene. La reacción de los asháninkas fue una mezcla de temor y atracción, pues muchos colonos eran con- siderados como invasores o gente de «mal vivir», que traía consigo el narcotráfico, la prostitución y el abuso. Por esos años, el PCP-SL expulsó a los grupos de narcotraficantes del valle. Como en otras partes, inicialmente los mandos senderistas ayacuchanos con- vocaron de modo clandestino a algunos profesores y promotores asháninkas, que se caracterizaban por un mayor nivel de instrucción, contactos con la ciudad y movilidad por la zona. A partir de 1988, las visitas se volvieron más regulares. Para 1989, la presencia del PCP-SL era generalizada y abierta. Los mandos colonos llegaban cada fin de semana para coordinar y «concientizar» a las autoridades comunales. O TICA, El PAPEL DE LOS LÍDERES EN LA SIMPATÍA INICIAL HACIA EL PCP-SL HP, líder de Otica, destacaba como promotor de salud y como laboratorista. Por ello, viajaba frecuentemente a distintas comunidades de los ríos Tambo y Ene. A mediados de la década del 80, HP fue captado por el PCP-SL. Gracias a su credibilidad en Otica, HP ganó la simpatía de los comuneros hacia el PCP-SL: «HP nos hablaba que había esa política para los pobres, que todo podía ser diferente […]». 2 El 29 de octubre de 1987 se produjo la primera incursión del PCP-SL en Otica. Saquearon la posta y la casa de los trabajadores de dos ONG. Inicialmente, Otica rechazó estas acciones. Sin embargo, HP los convenció de que había sido un «error» del PCP-SL. Ese mismo año, HP fue elegido presidente de la comunidad. A partir de entonces, Javier, mando político del PCP-SL y compadre de HP, comenzó a visitar Otica. Ambos realizaban un trabajo de «politización» en cada clan familiar. Luego comenzaron a llegar otros dos mandos colonos, que daban charlas. Después de unos meses, HP informó a las familias que el PCP-SL iba a crear un «nuevo estado» y que la comunidad tenía que aceptarlo. «Él era el jefe, él decía, uno tenía que aceptar. ¡Cómo no vas a aceptar si es el jefe!». 3 No todos los asháninkas aceptaron la presencia del PCP-SL. Muchos no enten- dían su ideología. Algunos, que habían vivido en las ciudades, dudaban de sus promesas. Otros, que se habían enterado de los asesinatos cometidos por el PCP-SL en 2 3 CVR. Entrevista a Carlos. Otica, septiembre de 2002. CVR. Reunión con mujeres. Otica, noviembre de 2002.