Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 127
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L a organización del PCP-SL en las «retiradas»
Dentro de la estructura organizativa del PCP-SL, la población reclutada en «reti-
radas» era organizada en «bases de apoyo», que representaban la forma de go-
bierno del PCP-SL en la zona. Esta población pasó a representar lo que en el léxico
del PCP-SL se conoció como la «masa», que tenía como objetivo formar la base del
gobierno del PCP-SL. Asimismo, estas familias proveían a la «fuerza local» de mi-
litantes.
Todos en la masa eran tratados y atendidos por igual, sin que existieran dife-
rencias. Las parejas, viudas y madres solteras dormían juntas con sus hijos cuando
éstos aún eran pequeños y no habían pasado todavía a formar parte de la «fuerza
local». En las mujeres recaía el cuidado de los niños huérfanos: «Igual que en otros
pueblos, teníamos niños abandonados. Cuando morían sus padres, nosotros les
dábamos alimentación y ropa». 14
La «fuerza principal» era un grupo itinerante que transitaba por toda la zona y
supervisaba las acciones tanto de la «fuerza local» como de la «masa». La composi-
ción de este grupo era también de jóvenes, pero los mandos no eran de la zona. Eran
desconocidos como dicen los pobladores de Chungui. En términos generales, su
armamento era bastante precario y no estaban uniformados. Solían llegar con víveres
y ropa para la «masa», producto de sus patrullajes y tomas de comunidades. Repartían
estos bienes cuando llegaban para supervisar el desarrollo del conflicto armado en la
zona:
Utilizábamos la poca ropa que ya teníamos y un poco de ropa que nos traía el grupo que
venía con el camarada Aurelio. Ellos nos entregaban algunas ropas y sandalias. El cama-
rada Aurelio se las entregaba al mando de nuestro grupo y él hacía la entrega de acuerdo
a la necesidad. 15
Las directivas se daban a través de una compleja red de mandos, desde la
dirección central, pasando por los comités regionales y zonales. La responsabili-
dad del grupo estaba a cargo de un mando político y uno militar, los que a su vez
habían nombrado a un responsable de producción, de organización, de vigilancia
y una responsable de las mujeres. Los varones se dedicaban a abrir trocha a través
de la selva para cultivar maíz, calabaza y camote. La población también se trans-
formó en recolectora de frutos de la selva, labor en la que participaban los niños.
Las chacras eran cultivadas comunalmente y la producción debía repartirse de
forma equitativa entre todos los miembros de la «retirada». En teoría, nadie debía
recibir más que otro, ni siquiera los mandos: «Los mandos mandaban llevar comi-
da, ordenaban lo que se cultivaba, mandaban a otros lugares donde estaban los
caminantes. Había vigilantes para que nos avisen qué sucedía [...] también había
un mando encargado de la organización». 16 En otro testimonio se narra: «En estos
lugares, sembrábamos en los lados extremos de Chapi. Después de poner vigilan-
cia en los lados extremos de los terrenos, los quemábamos para sembrar luego
maíz, zapallo y esas cosas que comíamos. También sembrábamos yuca, camote». 17
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CVR. BDI-I-P608. Entrevista en profundidad. Huallhua, Anco. Varón de 35 años.
CVR. BDl-I-P606. Entrevista en profundidad, Chungui, Chungui. Varón de 30 años.
CVR. BDI-I-P613. Entrevista en profundidad. Huallhua, Anco. Varón de 60 años.
CVR. BDI-I-P616. Entrevista en profundidad. Chungui, Chungui. Mujer de 50 años.