Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 126

Su tono adquiría matices mesiánicos al hablar del futuro de su guerra: Larga ha de ser pero fructífera; cruenta ha de ser pero brillante; dura ha de ser pero vigorosa y omnipotente. Se ha dicho que con fusiles se transforma el mundo, ya lo estamos haciendo [...] Para todo Partido Comunista llega un momento que asumiendo su condición de vanguardia del proletariado en armas rasga los siglos; lanza su rotundo grito de guerra y asaltando los cielos, las sombras y la noche, comienzan a ceder los viejos y podridos muros reaccionarios, comienzan a crepi- tar y crujir como frágiles hojas ante tiernas y nuevas llamas, ante jóvenes pero crujientes hogueras. La guerra popular comienza a barrer el viejo orden para des- truirlo inevitablemente y de lo viejo nacerá lo nuevo y al final como límpida ave fénix, glorioso, nacerá el comunismo para siempre. (PCP-SL 1980c) La respuesta del Estado fue desordenada, en gran medida debido a la carencia de un diagnóstico adecuado del problema. Mientras que algunos miembros de las Fuerzas Armadas culpaban a movimientos de izquierda incorporados a la legali- dad, parlamentarios de izquierda acusaban al presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y al jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército de orquestar una campaña de persecución aprovechando los atentados dinamiteros. El partido de gobierno insistía en la tesis de la conspiración internacional. El nuevo año, 1981, comenzó con la intensificación de las acciones del PCP-SL, que incluían robos de armas. La sensación de urgencia en la policía se reforzó desde comienzos de año cuando se advirtió que los puestos policiales iban camino de convertirse en el principal objetivo senderista. Para entonces, el PCP-SL conta- ba con una organización disciplinada, un sistema eficaz de comunicaciones y una dirección centralizada. El PCP-SL ejecutaba desde enero de 1981 su segundo plan militar, Desplegar la guerra de guerrillas. ll Conocido también como La Gran Ola, este plan tendría dos momentos. La primera ola del segundo plan militar fue Abrir Zonas Guerri- lleras en Función de las Bases de Apoyo, mientras que la segunda se llamó Des- plegar la Guerra de Guerrillas. En abril de 1981 culminó la primera ola. Los aten- tados habían pasado de pequeñas acciones contra oficinas estatales en poblados del interior a la voladura de torres de alta tensión del sistema interconectado de la 11 En la bibliografía existente, se encuentran ciertas divergencias sobre el nombre de este plan. «Des-plegar la guerra de guerrillas» es el nombre empleado por Guzmán en una entrevista con la CVR realizada en la Base Naval del Callao, el21 de octubre de 2002. El Plan de Inicio, su aplicación y el remate de las primeras acciones son brillantes y rotundo éxito de trascendencia y gran repercusión […] la aplicación del Plan de Inicio de la lucha armada, [...] ha estremecido al país poniendo al Partido en el centro de la lucha de clases, en el centro de la contienda política [...] hemos entra- do a la forma superior de lucha, lucha armada para destruir el viejo orden y cons- truir la nueva sociedad. (PCP-SL 1980c) 113 Tres meses después de Chuschi, en una reunión iniciada el 8 de agosto, la dirección del PCP-SL evaluó el desarrollo de los primeros meses de la «lucha armada». Guzmán derrochaba entusiasmo mientras subrayaba el éxito de las acciones realizadas: