Génesis | Page 34

Los hechos misteriosos

El hombre misterioso hace cosas imposibles como… el otro día que lo vi volando junto a los pájaros mientras yo iba a la escuela, eso fue majestuosamente imposible y raro porque nada ni nadie, excepto los pájaros, pueden volar.

Mi prima me contó que lo vio caminando encima del agua en la pileta del natatorio y yo me quería desmayar porque él además de llamarse misterioso no puede hacer cosas imposibles o...¿Sí puede?

Misterioso nunca habla con nadie, nunca va a clases ni a la escuela pero nadie sabe por qué. Nadie sabe de qué planeta vino o si es de la tierra. Yo quiero saber, ¿por qué hace eso? Y si es de la tierra o no.

Paula Katon

El hombre misterioso

Dicen que su historia comenzó así…

Era un niño especial, nació un veintinueve de febrero, cumplía años cada cuatro años. Tiene cuarenta pero él dice que tiene diez.

Cuando iba al colegio escribía las palabras al revés y su maestra Marianela lo retaba. Sus compañeros querían acercarse, invitarlo a jugar pero él prefería escribir poemas y se los dedicaba a su amor imposible, su linda vecina Julieta. Él le dejaba sus poesías debajo de la puerta pero ¿qué pasaba? Él escribía al revés, ella no entendía qué decían.

Fue creciendo y él notaba que era muy distinto a los demás porque siempre murmuraban detrás de él… y decían… y decían… no siempre lo que decían era cierto… pero a él le gustaba que los demás lo vieran raro, misterioso, escurridizo...se había acostumbrado a que siempre hablaran de él…

Y decían que era sordo y luego que era malhumorado, más tarde que subió al Everest, después que llegó a lo profundo del océano Pacífico, ayer era tímido, hoy era un pianista, demasiadas cosas decían…

Cuando era chico sus rarezas lo hacían sentir incómodo, más débil que el resto pero con el paso del tiempo su rareza se convirtió en fortaleza, era como un escudo, como la máscara de un superhéroe. De él se decía y se decía, siempre se decía pero el misterio lo protegió… era un hombre feliz.

Camila López

De él, nadie sabe nada

El hombre misterioso, según lo llaman sus vecinos, es un señor del que nadie sabe nada.

Dicen que fue él que le enseñó a tocar la guitarra a Robert Johnson y que su galera le perteneció a Churchill. Se rumorea que robó un banco en Budapest que tiene un ojo de metal y que no envejece como todos, sino que envejece cada… no lo sé, ni nadie lo sabe. Se escuchó decir que una vez lo vieron aplaudir tres veces y se largó a llover, luego hizo lo mismo y el sol volvió a brillar sobre la tierra otra vez. Se dicen muchas cosas pero la verdad es que nadie sabe ni su nombre ni su apellido, ni su religión, ni si es una persona real.

Muriel Carriolo

Génesis literario

40