Guía de aplicación de Programa de Scout Panamá COMO DIRIGIR UNA UNIDAD SCOUT v3.2 | Page 60
Se desarrollan al mismo tiempo actividades de patrulla y de Unidad
Conforme al calendario establecido, cada patrulla realiza sus actividades con autonomía bajo la
coordinación del Guía de Patrulla, con el apoyo de los dirigentes cuando es solicitado y la supervisión
del Consejo de Unidad.
Las actividades de patrulla se articulan con actividades de Unidad, las que a veces son sucesivas y
en otras ocasiones simultáneas. Estas actividades son coordinadas por el Consejo de Unidad, quien
lo hace directamente, a través de algunos dirigentes o designando equipos especiales formados por
dirigentes y Guías o Sub guías de Patrulla.
Estos equipos nacen con motivo de una actividad y se disuelven a su término. Las actividades de
patrulla y de Unidad, fijas y variables, cualquiera sea su duración, se desarrollan ensamblándose
unas con otras como las piezas de un rompecabezas, que aisladas es poco lo que parecen, pero que
en su conjunto revelan la imagen que entre todas forman y que no sería la misma si algunas de esas
piezas faltasen. El ensamble entre estas actividades es responsabilidad del Consejo de Unidad, el
que hace seguimiento semanal al desarrollo del programa previsto en el calendario.
La motivación de las actividades siempre es necesaria. El desarrollo de las actividades necesita
producir emociones, por consiguiente:
1. Todos los jóvenes deben tener algo interesante que hacer en la actividad. Una actividad tiene
actores y no espectadores. Para lo cual es importante tomar en cuenta a todos los jóvenes y sus
peculiaridades e intereses para lograr que todos puedan obtener el mayor beneficio de cada
actividad
1. Las tareas que implica una actividad deben ser distribuidas por igual, teniendo sólo en cuenta
las posibilidades personales de los participantes. Debemos ser cuidadosos de no ofrecer a los
jóvenes un modelo educativo que separe o limite a los jóvenes por su género, debemos educar
en la igualdad respetando las diferencias
2. No hay que dejarse influir por los estereotipos culturales relacionados con el género, asignando
tareas desafiantes a los jóvenes y más pasivas a las jóvenes.
3. Aunque el resultado de la actividad es importante, los dirigentes deben promover el interés por
vivir y disfrutar el proceso, con independencia del resultado que se obtenga. Esto ayuda a
desarrollar una cierta estabilidad emocional que no depende sólo de éxitos y fracasos.
4. Hay que tener cuidado en que no se humille a quienes no logran los resultados esperados,
como tampoco que se postergue a los de ritmo más pausado o se margine a aquellos que la
mayoría considera menos simpáticos.
5. Si un joven o una joven no desean participar o continuar en una actividad, su voluntad debe
respetarse. Sería conveniente observar su conducta con mayor atención y dialogar con él o ella
para averiguar qué está pasando y darle el apoyo que necesita. Este acompañamiento puede
producirse en la patrulla o por medio del dirigente encargado del seguimiento.
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Borrador versión 3.2 agosto 2017. Solo para propósitos de formacion