GUIA DIDACTICA DE LA SHOA 27 de enero de 2014 | Page 45

El programa de eutanasia y las cámaras de gas Las primeras cámaras de gas se utilizaron durante el programa de eutanasia conocido como Operación T4. Hitler autorizó este programa mediante una nota de carácter personal fechada el 1 de septiembre de 1939 que transfería a su médico particular, el doctor Karl Brandt, y al jefe de la Cancillería, Philipp Bouhler, la potestad de «delegar en determinados médicos nominalmente designados la garantía de conceder a los enfermos incurables una muerte de gracia». Durante la Guerra, mediante inyecciones de morfina o pastillas de luminal fueron asesinados 5.000 recién nacidos y niños que presentaban malformaciones físicas o estaban afectados de mongolismo, hidrocefalia o enfermedades similares; fueron fusilados en psiquiátricos alrededor de 3.000 enfermos mentales y se aplicó en muchos sanatorios una eutanasia salvaje a pacientes incurables, con sobredosis de medicamentos o por inanición. Finalmente, 70.000 adultos (seniles, dementes, epilépticos o pacientes crónicos) fueron aniquilados en los seis centros de eutanasia instalados en territorio alemán y austriaco (Grafeneck, Brandeburg, Sonnenstein, Hadamar, Bernburg y Hartheim) que disponían de estancias camufladas como duchas colectivas desde cuyos dispersores no salía agua sino monóxido de carbono químicamente puro proveniente de bombonas instaladas en las mismas. En la Operación 14f13 ―extensión de la T4, que había finalizado el 24 de agosto de 1941― fueron gaseados prisioneros de guerra recluidos en campos de concentración que presentaban enfermedades psiquiátricas o que no podían trabajar. En ambas operaciones participaron alrededor de 350 médicos, parte de los cuales, encabezados por el capitán de las SS Christian Wirth, serán los encargados de poner en funcionamiento las cámaras de gas de los campos de exterminio. El Estado eliminacionista El asesinato de enfermos y el exterminio de lo