GRANCA TERCERA EVALUACIÓN PUBLICACIÓN 3ª Evaluación para subir | Page 16

Trato de irme, pe- ro no puedo evitar mirarla. Se ve des- trozada. Llamo a la policía y me quedo cerca de ella, lo suficiente para asegurarme de que no se des- maya o algo así. Cuando llega la policía la ayudan a levantarse y la meten en el coche. Decido esperarla, hasta que veo que sale del baño para recoger el meche- ro y me doy cuen- ta de que no está en el baño porque lo necesite. ¿SOY CAPAZ? No hablamos más durante el tiempo que estuvimos en el parque, y si lo hicimos no fue de nada importante o que yo recuerde, al menos. Última- mente siento que me olvido de todo, como que me desvanezco. cias por llamar.-Se sube en el coche. Decido ir a mi casa porque sé que mi madre se ha ido al trabajo, ade- más, dudo que le importe que no haya ido a clase. Me paso el día fumando en mi cama Me despido de Mike y decido ir a dar hasta que llega la noche y voy a ca- un paseo. sa de Mike. Me percato de las luces Por el camino veo a una chica senta- que hay, parece ¡una fiesta. Es raro da en el suelo, más o menos de mi que no me hubiera dicho nada, ¿o sí misma edad. Parece traumatizada. lo hizo? . La intento ayudar a levantarse. Entro y lo veo en un sofá fumando -¡No me toques!¡No me toques! porros y me parece ver una especie ¡Déjame en paz! de polvo blanco en la mesa. Este tío va a peor. Me ve y me invita a sen- -Vale, vale. Sólo quería ayudar.- tarme a su lado. Cojo un porro y así Trato de irme, pero no puedo evitar hago. En ese momento veo pasar a mirarla. Se ve destrozada. Llamo a la chica que había visto esta maña- la policía y me quedo cerca de ella, na: lo suficiente para asegurarme de que no se des- -Oye Mike, maya o algo así. ¿quién es ella?.- Cuando llega la Me entra curio- policía la ayu- sidad. dan a levantarse -Luisa, la her- y la meten en el mana de Pablo. coche. Uno de Es raro que esté los policías se aquí. Siempre había evitado estar acerca a mí para asegurarse de que con nosotros. Decía que somos fui el que llamó y hacerme pregun- unos yonquis. tas. -¿Ella no había fumado antes? -Buenas, joven.- Saluda. -No, que yo sepa. -Buenos días .-Recuerdo que son -¿Y por qué hoy? apenas las siete de la mañana. -¿Sabes qué le ha pasado a la seño- -Y yo que sé tío. Pregúntale tu mis- mo. rita? -No, la encontré en el suelo e intenté Me levanto y me acerco hacia ella, ayudarla, pero no me dejó. Comenzó pero no me ve y se dirige hacia el baño con un porro. Decido esperar- a gritar. la, hasta que veo que sale del baño -Ya, eso es normal. La pobre está para coger el mechero y me doy traumatizada. Un desgraciado la cuenta de que no está en el baño amenazó a punta de navaja y poco porque lo necesite. más y la viola. Entro. -Lo siento, no tenía ni idea. -No te preocupes, muchacho. Gra- 16