Trato de irme, pe-
ro no puedo evitar
mirarla. Se ve des-
trozada. Llamo a
la policía y me
quedo cerca de
ella, lo suficiente
para asegurarme
de que no se des-
maya o algo así.
Cuando llega la
policía la ayudan
a levantarse y la
meten en el coche.
Decido esperarla,
hasta que veo que
sale del baño para
recoger el meche-
ro y me doy cuen-
ta de que no está
en el baño porque
lo necesite.
¿SOY CAPAZ?
No hablamos más durante el tiempo
que estuvimos en el parque, y si lo
hicimos no fue de nada importante o
que yo recuerde, al menos. Última-
mente siento que me olvido de todo,
como que me desvanezco.
cias por llamar.-Se sube en el coche.
Decido ir a mi casa porque sé que
mi madre se ha ido al trabajo, ade-
más, dudo que le importe que no
haya ido a clase.
Me paso el día fumando en mi cama
Me despido de Mike y decido ir a dar
hasta que llega la noche y voy a ca-
un paseo.
sa de Mike. Me percato de las luces
Por el camino veo a una chica senta- que hay, parece ¡una fiesta. Es raro
da en el suelo, más o menos de mi que no me hubiera dicho nada, ¿o sí
misma edad. Parece traumatizada. lo hizo? .
La intento ayudar a levantarse.
Entro y lo veo en un sofá fumando
-¡No me toques!¡No me toques! porros y me parece ver una especie
¡Déjame en paz!
de polvo blanco en la mesa. Este tío
va a peor. Me ve y me invita a sen-
-Vale, vale. Sólo quería ayudar.-
tarme a su lado. Cojo un porro y así
Trato de irme, pero no puedo evitar
hago. En ese momento veo pasar a
mirarla. Se ve destrozada. Llamo a
la chica que había visto esta maña-
la policía y me quedo cerca de ella,
na:
lo suficiente para asegurarme de
que no se des-
-Oye
Mike,
maya o algo así.
¿quién es ella?.-
Cuando llega la
Me entra curio-
policía la ayu-
sidad.
dan a levantarse
-Luisa, la her-
y la meten en el
mana de Pablo.
coche. Uno de
Es raro que esté
los policías se
aquí. Siempre había evitado estar
acerca a mí para asegurarse de que
con nosotros. Decía que somos
fui el que llamó y hacerme pregun-
unos yonquis.
tas.
-¿Ella no había fumado antes?
-Buenas, joven.- Saluda.
-No, que yo sepa.
-Buenos días .-Recuerdo que son
-¿Y por qué hoy?
apenas las siete de la mañana.
-¿Sabes qué le ha pasado a la seño- -Y yo que sé tío. Pregúntale tu mis-
mo.
rita?
-No, la encontré en el suelo e intenté Me levanto y me acerco hacia ella,
ayudarla, pero no me dejó. Comenzó pero no me ve y se dirige hacia el
baño con un porro. Decido esperar-
a gritar.
la, hasta que veo que sale del baño
-Ya, eso es normal. La pobre está
para coger el mechero y me doy
traumatizada. Un desgraciado la
cuenta de que no está en el baño
amenazó a punta de navaja y poco
porque lo necesite.
más y la viola.
Entro.
-Lo siento, no tenía ni idea.
-No te preocupes, muchacho. Gra-
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