Te vi fumando con tus coleguitas como si nada.
Perdona por haberte tratado así.
Después de que aquel cabrón me amenazará y sobara, me bloqué.
¿ SOY CAPAZ?
-¡ Oye!¿ Qué haces?.- Me grita.-Perdona, es que vi que entraste para fumar. ¿ Por qué?-Ya, bueno, podría hacerlo afuera, pero detesto que me miren así, como si fuera basura.-Ya, te entiendo.-¿ Tu crees?.-Sonríe.-Tu no tienes ni puñetera idea. Te vi fumando con tus coleguitas como si nada. En cambio, yo cojo un porro y me miran y me tratan como si fuera una mierda.-Tiene razón. Me di cuenta de cómo la miraban, ¿ qué cojones pasa con la gente?-¿ Te acuerdas de mi?-Sí, eres el que me ayudó esta mañana. ¿ Te crees que te hubiera dejado quedarte en el baño si no te conociera?. De todas formas quería hablar contigo. Gracias. Perdona por haberte tratado así. Después de que aquel cabrón me amenazara y sobara, me bloqueé.-Lo siento.-No sé qué responder.-No es tu culpa.- Dice con la mirada perdida.- ¿ Cómo te llamas?-Max.- Respondo.
-Yo soy Luisa.- ¿ Es la primera vez que fumas porros?- ¿ Cómo lo sabes?-El porro.-Lo señalo.- Está enrollado pésimamente.-Ya, bueno, gracias.- ¿ Por qué fumas?-Sólo quiero despejarme de toda mi mierda.-Yo no lo haría.-Le digo.- Te olvidarás durante un rato pero luego todo volverá a ser igual o peor que antes.- ¿ Quién eres tú para decirme eso? ¿ Acaso no fumas?.- Se enfada.-Sólo sé que pareces inteligente, así que no tomes una mala decisión.- Le aclaro.-Tú también pareces inteligente.-Pero tu no has pasado lo que yo.- ¿ Y qué?¿ por qué no lo dejas?¿ no eres capaz?
En ese momento, no sé porqué, pero me acordé de mi padre. Me acordé de cómo me decía una y otra vez que era un luchador innato. Que iba a poder con todo. ¿ Por qué me acuerdo ahora? Esta chica que casi no conozco me acaba de preguntar algo para lo que yo ya tenía una respuesta desde hace tiempo: ¿ Soy capaz?. Pues sí. Lo soy. Sé que no soy perfecto. Pero no quiero seguir así. Quiero dejarlo. Quiero demostrar que mi padre tenía razón. Yo puedo.-No fumes ese porro, por favor. No lo hagas. Sal de aquí y haz algo de lo que puedas estar orgullosa algún día.-Cojo su porro y lo tiro a la cisterna. Salgo de esa casa y me voy a la mía. Ahora lo entiendo, no se trataba de Mike, sino de mí. Fumaba porque era mi escape, no por Mike. Mike cree que está bien, pero debo mostrarle que no, sin embargo, antes debo recuperarme yo.
Encuentro a mi madre durmiendo en el sofá. La despierto.-Mamá, despierta. Tengo que hablar contigo.- ¿ Qué quieres?.-Pregunta incorporándose.-Quiero dejarlo. Ya no quiero seguir así. No quiero ser como mi hermano.- Ella comienza a llorar.-Perdona por todo. Voy a cambiar, y necesito que me ayudes y me apoyes, por favor. Creo que tengo un problema.-Me salen lágrimas de los ojos.-Vale.-Sigue llorando y me abraza.- Perdona yo también hijo.- ME agarra la cara entre sus manos y me mira a los ojos.- Yo sólo quiero recuperarte.-Lo conseguiré, mamá. Te lo prometo.- La vuelo a abrazar.
Ariadna Lisette Diaz
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