Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 106

como comités sectoriales u otro tipo de instan- cias y agendas interministeriales, para analizar los riesgos y procesos específicos de cada sector. Dado que el tema de los sectores denota un gran vacío y una amplia complejidad e importancia para el país, se evalúa a profundidad en el Capí- tulo 4 de este informe. 2.1.6. La planeación como instrumento principal de la gestión del riesgo territorial y sectorial Las políticas públicas nacionales, te- rritoriales o sectoriales se implementan me- diante diversos instrumentos de planificación. La planificación se convierte en el primer mo- mento de la gestión, ya que a través de ella se identifican, ordenan y armonizan, de manera participativa y concertada, el conjunto de estra- tegias seleccionadas para alcanzar determinadas metas, según la problemática y las oportunida- des. La gestión del riesgo, como elemento fun- damental del desarrollo sostenible, debe ser incorporada por todos los actores responsa- bles de la gestión pública en sus instrumentos de planificación, sin importar su jurisdicción territorial y/o sectorial, asegurando una ade- cuada coordinación y congruencia. Dentro de los principales instrumentos de planificación se encuentran los planes de ordenamiento (a nivel de cuenca hidrográfica y municipal), los cuales en su componente regulatorio permiten definir las restricciones y los condicionamientos para un manejo adecuado del riesgo, y en su compo- nente programático ofrecen una gran oportuni- dad para incorporar un conjunto de proyectos encaminados a consolidar objetivos estratégicos relacionados con la localización y construcción de edificaciones e infraestructura, así como actividades seguras del territorio (Ramírez & Rubiano, 2009a). Por otra parte, los PD son ins- trumentos ligados al voto programático de las autoridades territoriales mediante los cuales se definen prioridades de inversión y, en conse- cuencia, tienen una mayor probabilidad de eje- cución, por lo que deben contar con indicadores y metas cuantificables relacionadas con el cono- cimiento, la reducción del riesgo y el manejo de desastres, a fin de hacer seguimiento, control y evaluación en sus avances (DNP y ESAP, 2007). La ejecución exitosa de un PD territo- rial o sectorial depende de que los proyectos apunten al cumplimiento de sus objetivos y metas. Los bancos de proyectos son instrumen- tos de apoyo a la planeación, en los cuales se re- gistran todos los aspectos de interés, siguiendo las etapas del ciclo de proyectos: (i) preinver- sión, que cubre la programación, identificación y la formulación del proyecto; (ii) inversión, que aborda la financiación y ejecución; y (iii) postin- versión u operación, donde se incluye la evalua- ción y el seguimiento (Von Hesse & De la Torre, 2009). Adicionalmente para los proyectos de ges- tión del riesgo –monitoreo y alerta de fenómenos, elaboración de estudios de evaluación del riesgo y ejecución de obras de mitigación, etc.– se re- quiere de la incorporación de criterios específicos (localización, construcción y funcionamiento se- guro). Lo convencional en el análisis de la inver- sión pública es considerar la variable ambiental como un campo potencial de impactos generados por el proyecto, razón por la cual sus contenidos incluyen la evaluación del impacto ambiental, más no explícitamente la posibilidad de que los pro- yectos estén generando situaciones de riesgo. Por eso se debe considerar la relación inversa, la eva- luación del impacto que el ambiente puede tener en el proyecto (Campos & Narváez, 2011), como la oportunidad de armonizar el concepto de gestión del riesgo y de sostenibilidad ante la configura- ción de un escenario de desastre potencial. Riesgo de desastres en la gestión pública 81