adecuados para darle un valor agregado a la información que éstos contienen , no solo como fuentes de investigación histórica sino también como un elemento importante en la planificación estratégica en toda organización . A lo que se suma el impacto que ejercen las tecnologías de la información y la comunicación en el mundo globalizado en el que nos encontramos inmersos que demanda un acceso ágil y rápido a la información de usuarios cada vez más especializados .
El desarrollo y expansión actual de las tecnologías de la información y la comunicación ( TIC ) suponen un cambio cualitativo en las actitudes sociales y formas de vida y de interrelación entre las instituciones y los ciudadanos . La cultura , en su más amplio sentido de conocimiento científico y humanístico , es uno de los sectores más afectados por éstas y las instituciones culturales , especialmente los archivos y las bibliotecas , responsables de reunir , conservar y difundir los testimonios de la actividad del hombre , no pueden sustraerse al reto de incorporarlas a su sistema de trabajo . Su utilización supondrá un cambio sustancial en su funcionamiento , organización y relación con los usuarios , perdiendo relevancia los conceptos de localización y distancia gracias a la interconexión de ordenadores y el acceso a la información a través de redes .
Los servicios de archivos deben estudiar e incorporar sin reservas las oportunidades que ofrecen las tecnologías de la información , por lo que se hace imprescindible analizar su impacto en los distintos procesos ( identificación , autentificación , descripción , conservación o perduración ), para asumir el papel que le corresponde en la implantación de las nuevas tecnologías . Las nuevas