El 28% aseguro no gustarle pero
necesitaba el trabajo.
El 4% dijo que no le gustaba, pero
que el sueldo era bueno.
Mientras que el 27% asegura estar
contento:
El 15 % dijo que es agradable y
que es trabajando en lo que quería.
El 12% expreso estar encantado
con su trabajo.
En síntesis, los empleados no están
contentos con su trabajo, los conductores
de las organizaciones lo saben y se han
dado cuenta de que deben hacer algo
para cambiarlos o se quedaran sin mano
de obra, por lo que buscan empleados
con una visión de trabajo distinta. Ya no
se buscan personas analíticas, ni devotas
del trabajo, ni autosuficientes, se buscan
cualidades mucho más blandas en
quienes lideran y son liderados.
El diario de La Nación nos cuenta que
el problema de los empleados no
comprometidos no es específico de
Estados Unidos. Por ejemplo, un artículo
reciente demuestra que, en Alemania, el
motor del crecimiento de Europa, un
quinto de sus empleados pertenece a la
clase
de
“activamente
no
comprometidos” lo que afecta en forma
negativa la productividad y el
crecimiento. Si se considera también el
compromiso generacional, un informe de
la consultora BlessingWhite con sede en
Princeton sugiere que al menos un cuarto
de empleados de las generaciones Y de
todo el planeta no está comprometido, y
el problema es más agudo en el sudoeste
asiático, donde la cifra aumenta a casi un
tercio. Estas cifras plantean la cuestión
de si los empleados de la Generación Y
son particularmente exigentes y
ambiciosos
u
holgazanes
y
desmotivados, o si la realidad es más
complejas. Un factor que probablemente
contribuya a la falta de compromiso más
pronunciada de la generación Y es que
los empleados más jóvenes no suelen
tener una imagen clara de los que los
hace feliz.es decir a veces no encuentran
lo que están buscando porque no tienen
experiencia suficiente para saber qué es
lo que quieren. Así, la falta de claridad
personal puede influir en la falta de
compromiso de la Generación Y.
Está muy claro que los empleados en el
mundo entero no están contentos con su
trabajo, pero no está claro por qué.
Hay estudios sobre los milenians como
una nueva generación y lo primero que
se destaca es que cuando hacen ranking
de las cosas que son importantes para
cada generación, en ellos el trabajo está
en el sexto lugar, porque antes ellos
priorizan el ser felices, tener una buena
familia, el ecosistema, muchas cosas
antes del trabajo.
Está claro que tienen otras prioridades
no existe más el trabajar 40 años en la
misma empresa. Ahora el sentido de
pertenencia es distinto, como lo es el
orden de prioridades o el nivel de
compromiso. Lo que resulta interesante
es que en estos momentos se está dando
un gran choque intergeneracional porque
hay tres generaciones distintas que
coexisten en el ámbito laboral.
Campi Virginia
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