gastroenterologia pediatrica Adriana lorenzo hernandez - cuaderno artículos med | Page 9
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¿a donde van los alimentos?
El proceso de transformar los alimentos que comemos en la energÌa que nuestras células
necesitan es complejo y hermoso. Requiere la coordinación precisa entre todos los distintos
órganos del tracto gastrointestinal y usa hormonas y nervios para permitir que los órganos se
comuniquen. De hecho, el tracto gastrointestinal tiene su propio sistema nervioso con tantas
células nerviosas como la médula espinal, los que nos permite relajarnos y pensar sobre lo
que estamos comiendo.
l estómago produce ácido que ayuda a matar bacterias y otros gérmenes que pueden
E
entrar con los alimentos. El estómago hace una enzima que empieza la digestión de las
proteÌnas y libera una molécula que ayuda con la absorción de la vitamina B12. Una
vez que se llena de alimento, el estómago lo muele y revuelve para reducirlo a
pequeñas partÌculas. Entonces, empuja estas pequeñas partÌculas a la primera parte
del intestino delgado, llamada duodeno El intestino delgado es donde ocurre la mayor
parte de la digestión y absorción de nuestros alimentos. Los bebés recién nacidos
tienen aproximadamente 8 pies (250 cm) de intestino delgado al nacimiento y esta
longitud crece durante la niñez hasta 12 a 22 pies (360 a 660 cm) en la adultez,
dependiendo del tamaño del adulto. Es necesaria la gran longitud del intestino delgado
para que haya suficiente espacio para que nuestros alimentos sean reducidos a las
moléculas mas elementales para que entonces puedan absorberse. En el intestino
delgado, los alimentos son procesados por diferentes sustancias quÌmicas que estan
diseñadas para componentes especÌficos de los alimentos. Las proteÌnas, grasas y
azúcares (hidratos de carbono) son digeridos por enzimas liberadas por el p·ncreas. Un
tubo del páncreas se une al duodeno y todas las enzimas viajan juntas por el duodeno
cuando los alimentos están presentes. Un tubo separado conecta el hÌgado y la
vesÌcula al duodeno. Este tubo permite que la bilis, hecha por el hÌgado y almacenada
en la vesÌcula, se mezcle con los alimentos en el intestino.
La bilis es esencial para la digestión completa de las grasas y para la digestión de las
vitaminas solubles en grasa: A, D, E, y K. Una vez que los azúcares que comemos han
sido parcialmente separados por las enzimas del pancreas, las células que recubren el
intestino delgado usan sus propias enzimas para digerir los azucares totalmente.