Gaceta Pediatrica del Hospital del Niño DIF Volumen 12, Número 2, Diciembre 2013 | Page 10

Trabajo de Tesis En un estudio mundial acerca de la frecuencia de las malformaciones congénitas que incluyo 20 millones de nacimientos, aproximadamente se advirtió que, el porcentaje de malformaciones congénitas fue de 0.38% según registros hospitalarios.11 México todavía tiene grandes problemas de salud que se deben atender y son acordes a la época. Las fisuras labiopalatinas siguen siendo un tema actual; su tratamiento integral demanda una atención multidisciplinaria, bien determinada y aplicada internacionalmente, sin embargo, por múltiples razones en nuestro país no ha sido accesible para un gran porcentaje de la población y la atención de este problema requiere de una acción efectiva de los especialistas involucrados en su tratamiento1. El objetivo de este trabajo es mostrar cifras que permitan conocer y actualizar la magnitud de este problema en el estado de Hidalgo, el manejo que se da en el Hospital del Niño DIF y lo que se puede seguir haciendo en el futuro. Las fisuras de labio y paladar, son trastornos inmediatamente reconocibles de la estructura facial normal. Aunque no es una de las principales causas de mortalidad en los países desarrollados, LPH causa una morbilidad considerable a los niños afectados e impone un riesgo financiero importante para las familias con un nivel social concomitante. Los individuos con LPH pueden experimentar problemas con la alimentación, el habla, la audición y la integración social que se puede corregir en grados diversos por medio de cirugía, tratamiento dental, terapia del habla y la intervención psicosocial2-3-4. El labio hendido se origina por la fusión incompleta de las prominencias faciales durante la cuarta a décima semanas de gestación. El paladar hendido se debe a la falta de fusión de los procesos palatinos, puede ser secundario (como malformación aislada) o estar asociado con el labio hendido. Consiste en la fisura media longitudinal de la bóveda palatina, que comunica la cavidad bucal con la nasal. El labio hendido resulta de la unión deficiente entre el proceso frontonasal y el proceso maxilar durante el desarrollo embrionario; afecta el labio superior, en uno o ambos lados; es más frecuente del lado izquierdo y, en la mitad de los casos, coexiste con el paladar hendido. Varía desde la simple fisura labial hasta lesiones que afectan tejidos blandos y óseos5-6 Para conocer la magnitud real de una patología específica, es necesario identificar su incidencia (casos nuevos por año) y la prevalencia (casos acumulados). La incidencia de labio y paladar hendido en México, de acuerdo con Armendares y Lisker,2 está reportada en 1.39 casos por cada 1,000 nacimientos vivos. Esta es una cifra congruente con los reportes internacionales que varían de 0.8 a 1.6 por cada mil nacimientos. En Hidalgo, Escoffié et al.3 realizaron un estudio y determinaron que existe un alto riesgo de labio y/o paladar hendidos cuando se tienen las peores condiciones socioeconómicas, además, en su estudio se observó que el defecto orofacial con mayor frecuencia (33.6%) fue el labio y/o paladar hendido izquierdo (primario y secundario). El defecto orofacial con mayor frecuencia en el sexo femenino y masculino fue el labio y/o paladar hendido izquierdo (primario y secundario) con 15 casos (31.9%) y con 22 casos Gac. Ped. Hosp. Niño DIF 2014; 13 (1): 6-9. Dávila Ulises et al (34.9%), respectivamente 7-8.Para el tratamiento integral de esta patología, en forma conservadora se sabe que en cada caso se realiza un promedio de 3.5 eventos quirúrgicos durante su vida. Un evento quirúrgico se considera como cada intervención quirúrgica programada, en la que se pueden incluir uno o varios procedimientos en el mismo acto. Los procedimientos quirúrgicos habituales pueden llegar a ser más de 15 en cada caso, como queiloplastia, colgajo vomeriano, plastia primaria de la punta nasal, miringotomía, palatoplastia, faringoplastia, colgajo retro faríngeo, cierre de fístula, plastia de fondo de saco, osteotomías, ortodoncia quirúrgica, injertos óseos alveolares, rinoseptumplastia secundaria, implantes dentales y otras correcciones secundarias. Muchos de ellos se combinan en un solo acto quirúrgico 9. DESARROLLO La existencia de una hendidura facial en el niño requiere un plan terapéutico a largo plazo; tanto el tratamiento como la rehabilitación comienzan tras el nacimiento y muchos de los pacientes continúan con algún tipo de terapia hasta la adolescencia o la juventud. Las secuelas de la fisura palatina incluyen problemas en la alimentación y en la nutrición, infecciones otológicas recurrentes que pueden desencadenar una pérdida de la audición, producción anormal del lenguaje y alteración del crecimiento facial.10 El siguiente estudio muestra los datos estadísticos de cirugías realizadas en el Hospital del Niño DIF Hidalgo, México en el periodo comprendido del mes de enero del 2006 al mes de diciembre del 2011 entre los cuales los procedimientos fueron: Queiloplastias unilaterales, bilaterales, Palatoplastias y cierre de fistulas nasoalveolares. En el análisis estadístico, las variables fueron evaluadas en forma univariada para obtener sus porcentajes y distribuciones, En el año 2006 se realizaron 110 procedimientos de los cuales 68 fueron palatoplastia, 41 queiloplastia y 1 injerto alveolar. Pacientes femeninos 38 y masculinos 72. En el año 2007 se registraron 76 cirugías: 44 palatoplastias, 39 queiloplastias y 3 injertos dentoalveolares. Pacientes femeninos 23, masculinos 53. Para el año 2008 aumento el registro de cirugías a 92 : 39 palatoplastias, 49 queiloplastias y 4 injertos, pacientes femeninos 40, masculinos 52. Año 2009 incremento a 127 operaciones: 70 palatoplastias, 42 queiloplastias 15 injertos. Pacientes femeninos 49, masculinos 78. Año 2010 aumento un registro de 148 cirugías: 77 palatoplastias, 62 queiloplastias,9 injertos. Pacientes femeninos 66, masculinos 82. Finalmente en el año 2011 se realizaron 137 operaciones: 80 palatoplastias, 43 queiloplastias y 14 injertos. Pacientes femeninos 47, masculinos 90. Se registro un total de 690 procedimientos quirúrgicos relacionados a Labio paladar hendido (LPH) de las cuales 378 fueron palatoplastia correspondiente al 55%, 266 queiloplastia 38 % y 46 injertos 7%. (Tabla 1) con predominio en el sexo masculino 57.6 %.