FUNDAMENTOS DE LA SABIDURÍA HIPERBÓREA - TOMO 1 | Page 52

Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea La primera memoria , " psicofisiológica ", es básicamente sensible , especializada en retener recuerdos referidos al mundo ; es por eso la sede de los patrones del hábito : EN ELLA SE CONSERVA TODO LO NECESARIO PARA ASEGURAR LA SUPERVIVENCIA INDIVIDUAL y , además , lo que contribuya a MEJORAR tal supervivencia , es decir , lo gregario o social . Esta " memoria de hábitos " era quien principalmente determinaba la " voluntad instintiva " del pasú .
La tercera memoria , " representativa ", era incipiente en el pasú y sólo después del encadenamiento del Espíritu , cuando el pasú se transformó en " virya perdido ", se desarrolló lo suficiente . Quizá cause extrañeza advertir que se considera a la " esfera de conciencia " como una forma de memoria , pero a poco que se medite en ello se comprenderá que el recordar , y el representarse lo recordado , es una característica esencial de la conciencia . Esta característica está relacionada estrechamente con el problema de la temporalidad , con la facultad que posee la conciencia de dotar a las representaciones de un " tiempo inmanente ", psíquico , en sustitución del tiempo real que pudiere haber correspondido al hecho original que se recuerda y representa . En el inciso " Funcionamiento de la Esfera de Conciencia " se demostrará que la " conciencia " es un " sujeto histórico " y que la " esfera de conciencia " es la " historia del microcosmos ", vale decir , una especie de memoria .
La segunda memoria , " arquetípica ", a la que dejamos deliberadamente para el final , es la que más nos interesa por ahora . Es tan importante el concepto de " memoria arquetípica " que puede afirmarse sin más que su ignorancia , o su ausencia en cualquier sistema filosófico , es suficiente para situar la posición asumida al margen de la Sabiduría Hiperbórea . Recomendamos , entonces , no avanzar sin haber comprendido en profundidad el concepto que se expone a continuación .
En la figura 9 se ve un esquema analógico del Universo de El Uno , al que suele llamarse también : macrocosmos . Esta denominación se adopta cuando se entiende que el hombre es un " minor mundus ", un microcosmos que refleja al " maior mundus " o macrocosmos . Tal concepción es sostenida desde muy antiguo y , en lo que hace al pensamiento occidental , se la encuentra en Grecia , en tiempos de los presocráticos con Anaxímedes , Pitágoras , etc .; en Platón y Aristóteles ; en los neoplatónicos ; gnósticos ; místicos cristianos ; cabalistas ; alquimistas ; en la filosofía moderna con Leibniz , etc . Y , desde luego , forma parte de las tradiciones religiosas de China , Japón , Tíbet y la India , especialmente en el budismo esotérico . Sin embargo , a pesar de tan enorme expansión , las principales consecuencias , incluso lógicas , que se desprenden del concepto han permanecido hasta hoy en el terreno esotérico . Nosotros , al afirmar como Principio de la Sabiduría Hiperbórea la antigua idea del macrocosmos , nos veremos en la necesidad de destacar relaciones a veces pueriles pero que , por el carácter esotérico apuntado , no suelen ser para nada evidentes . Pero lo haremos ; aún a riesgo de que , como en la conocida anécdota del " huevo de Colon ", produzca irritación el que se nos haga notar algo que , LUEGO , creeremos deberíamos haber notado nosotros mismos .
Es lo que ocurre con el tema del " reflejo ": de tanto afirmar , sin reflexionar , que " el microcosmos refleja al macrocosmos " ya nadie advierte que TODO REFLEJO ES UNA COPIA " INVERTIDA " DEL ORIGINAL . Esta cualidad , que parece una puerilidad destacar , es cuestión de la mayor importancia pues su consideración permite comprender fácilmente la función de la RAZÓN y el funcionamiento de la esfera racional . Veamos pues , como debe interpretarse el antiguo concepto .
Ya poseemos una descripción del macrocosmos según el esquema de la figura 9 . El microcosmos o cuerpo material del pasú , como reflejo del macrocosmos , debe contener
52