Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea cualquier forma , cuadrada , circular , elíptica , etc ., pero siempre presenta el hecho cualitativo que divide a su plano en dos partes . La propiedad geométrica topológica que expresa este teorema , fácilmente intuible , permite inducir el principio del cerco porque " toda curva cerrada " es el caso más abstracto de " cerco ": un concepto de la Relación " cerco " expresado en lenguaje matemático .
La técnica arquemónica permite a todo virya despierto aplicar la función del cerco en el ámbito del Valplads y " dividir el espacio en dos partes ". Para ello el virya proyecta el signo del cerco poniendo tal sentido separador en el ente espacial del mundo ; sobre tal signo el Yo despierto proyecta , a su vez , el polo infinito , mediante un supremo esfuerzo de " voluntad graciosa ", voluntad del virya que será estudiada en la Segunda Parte . Se crea así un ESPACIO ESTRATÉGICO o ARQUÉMONA dentro del cerco , una PLAZA que será inmediatamente ocupada por el virya despierto y que le brindará la oportunidad segura de ganar algunos pasos definitivos hacia el centro . EL TIEMPO PROPIO imprescindible para tal transito LO CREARÁ desde el arquémona , por medio de la OPOSICIÓN ESTRATÉGICA , técnica que requiere LA DEFINICIÓN DE UN LUGAR , UN PUNTO , ETC ., EN EL VALPLADS , es decir , fuera del arquémona : tal punto exterior se enfrentará al polo infinito , el cual impedirá que la isotropía del tiempo trascendente contamine temporalmente el área del Valplads .
Hay que reconocer aquí que todas las dificultades del virya despierto por reorientarse o establecerse definitivamente en el selbst , dificultades interiores que provienen de la impureza de sangre , impiden a éste alcanzar la autonomía óntica hacia la cual tiende su naturaleza pasú . Ésa es la principal fuente de dificultades pues , existiendo como microcosmos potencial , el virya no puede evitar la dualidad temporal ya estudiada : subsistir en el tiempo trascendente y , a la vez , poseer un sujeto consciente que coexiste en un tiempo inmanente y transversal . Por eso el virya necesita imperiosamente librarse del tiempo trascendente , desalojarlo de su estructura psíquica , evitar que sincronice sus relojes interiores con los relojes patrón del macrocosmos . Y no puede , para ello , apurar el objetivo microcósmico , racionalizar el esquema de sí mismo , ser pura conciencia : ello implicaría cumplir la entelequia del Arquetipo Manú y adquirir la autonomía óntica , objetivo que jamás se permitirá cumplir a un virya despierto . ¿ Qué hacer , entonces ? Respuesta : El virya despierto debe partir , sin preocuparse por ello , del grado evolutivo que haya alcanzado su microcosmos potencial Y PROCEDER A AISLARLO TEMPORALMENTE DESDE AFUERA , POR MEDIO DE LA TÉCNICA ARQUEMÓNICA .
Cuando el virya despierto se sitúa en la plaza , y practica la oposición estratégica , en efecto , el tiempo trascendente es anisótropo en dirección del área cercada ; entonces ¿ qué tiempo transcurre en el interior del arquémona , en el espacio de la plaza que rodea al virya ? y , lo que es más interesante ¿ qué tiempo transcurre PARA el microcosmos ? Respuesta : En principio , al ceder la isotropía del tiempo trascendente su penetración en las estructuras del microcosmos , éste se ve súbitamente inundado de tiempo inmanente ; pero tal ocupación sólo significa que el microcosmos subsiste ahora en el tiempo inmanente y no implica " mayor conciencia " en modo alguno : por el contrario , tal difusión del tiempo inmanente , o sea de la conciencia , en el microcosmos , suele determinar en la mayoría de los casos la disolución del sujeto consciente ; por eso es que esta vía de liberación no es recomendable para los viryas perdidos , quienes tienen su Yo perdido identificado con el sujeto consciente y pueden sufrir la suerte de éste ; el virya despierto , en cambio , siempre será capaz de diferenciarse del sujeto consciente pues él no considera imprescindible la conciencia desde el momento que dispone de la gnosis , ese saber instantáneo e infalible que se obtiene por la vinculación carismática del Cordón Dorado . Sin embargo , no es improbable que la práctica de la técnica arquemónica redunde en la efectiva autonomía óntica del microcosmos ; en ese
219