Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea pasúes o viryas junto con toda clase de manifestaciones monádicas . Esta finalidad fatal de la naturaleza humana no es , desde luego , demasiado atractiva . Mas , como hijo de los Siddhas Traidores , el virya tampoco consigue avizorar un futuro benigno : sus antepasados divinos le ocultan , valiéndose de toda suerte de artimañas , el hecho y el derecho de la descendencia ; pero , si por algún motivo extra Kármico , el virya llegase a percibir en la memoria de la sangre el recuerdo del origen , si llegase a sospechar que " algo en él no es de aquí ", entonces se enfrentaría al odio y al desprecio más terribles por parte de sus " divinos " antepasados ; pero ellos no tratarían de destruirlos sino que emplearían sus increíbles poderes para sumirlo en una intensa ilusión máyica , es decir , para hundirlo aún más en la confusión estratégica ; por este lado , pues tampoco puede esperar otra cosa que la disolución final del Pralaya cósmico , toda vez que los Siddhas Traidores no están dispuestos a entablar NINGÚN TRATO PARTICULAR con los viryas , es decir , ninguno que pueda apartarlos del Karma .
Ante panorama tan sombrío ¿ qué salida le queda al virya , que esperanza , puede alentar , de escapar a los Planes demenciales del Demiurgo y los Siddhas Traidores ? Respuesta : La liberación del Espíritu Hiperbóreo . Esto es : la única posibilidad de escape consiste en que el virya remonte su recuerdo hiperbóreo hasta el origen y se transmute en Divino Hiperbóreo , DESENCADENANDO al Espíritu cautivo , vale decir , que PROCURE LA " NORMALIDAD " DEL ESPÍRITU ESFERA REVERTIDO . Para que tal posibilidad se concrete efectivamente es necesario que el virya actúe en el marco de una ESTRATEGIA HIPERBÓREA , cuestión que se estudiará en la Segunda Parte : allí se describirá la ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA que debe adoptar el virya como postura estratégica básica de liberación espiritual . En lo que resta de la Primera Parte nos ocuparemos de un importante tema que debe ser aclarado previamente : el encadenamiento espiritual .
B - El Yo del virya y el Yo infinito . Recordamos lo dicho anteriormente : los Siddhas Traidores han concebido " un plan en dos etapas ", la primera de las cuales radica en la clave genética y la segunda en el encadenamiento espiritual . Debemos , pues , comenzar por la primera fase .
La clave genética , la herencia del origen , transforma al pasú en un virya . La mejor manera de aclarar este hecho es preguntar si existe alguna diferencia evidente que demuestre tal transformación ; o sea : ¿ cuál es el efecto de la clave genética en el virya , el primero y permanente , que lo convierte en un ser diferente del pasú ? Respuesta : La aparición del YO . En efecto , en el pasú , lo más parecido al Yo es el sujeto consciente , el cual jamás dice " yo soy ", ni aun cuando anima a un ente autónomo : el pasú una vez alcanzada la perfección entelequial o durante la evolución de la esfera de conciencia , actúa siempre en concordancia con el objetivo de la finalidad , poner sentido en los entes , producir cultura , etc . El sujeto consciente , de acuerdo con el objetivo microcósmico , cuando más se desarrolla tanto más se imbuye del carácter orgánico del macrocosmos , tanto más admira a la Obra y al Creador . Con otras palabras : cuanto mayor sea el nivel de conciencia del sujeto consciente del pasú , tanto más orientado hacia el macrocosmos se encuentran sus referencias exteriores . Un sujeto consciente altamente desarrollado esta " armónicamente " referido al Demiurgo y ello le impide definitivamente manifestarse como un Yo o , tan siquiera , experimentar un egoísmo espiritual semejante al del virya . ¿ Más cómo se caracteriza , entonces , un Yo ? Respuesta : Por la certeza esencial de que la propia entidad es algo único , indestructible , inimitable y , desde luego , diferente del Demiurgo Jehová-Satanás , o como quiera que este se llame , y NO CREADO POR EL . Quien experimente esta certeza esencial es muy probable que sea un virya perdido . " Mi vivencia es la del Yo , el sentirme Yo " declara Miguel Serrano . Y continúa de este modo : "... es errado y peligroso pretender que nuestras vivencias sean compartidas por los demás . Una cosa
186