Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea cada una más " ajustada " formalmente a la fantasía que la anterior . Como consecuencia de este flujo de imágenes , que se superponen una tras otra a la fantasía , el sujeto consciente advierte que el objeto ideal cambia permanentemente frente a su visión eidética , se aclara , se torna a cada instante más significativo . Y en esta apercepción dejamos , por ahora , al sujeto consciente .
Pero la razón , desde el momento en que iluminó al esquema del pez , YA SEÑALÓ AL SÍMBOLO ARQUETÍPICO QUE CORRESPONDE CON EL PEZ ALADO DE LA FAN- TASÍA . Si tal símbolo se encuentra dentro del esquema del pez , pero fuera del concepto habitual del pez real ¿ por qué el sujeto cultural no trata inmediatamente de notarlo , haciendo uso de su facultad traductiva , en lugar de penetrar en lo hondo del concepto del pez real ? Respuesta : Porque el sujeto cultural es reacio a pasar del plano de significación del lenguaje habitual a otro plano extremadamente oblicuo . El motivo es que tales planos son propios de lenguajes completamente desconocidos : desde el punto de vista del sujeto cultural ello implica que el significado buscado ha de ser notado en un contexto ignoto . Si se toma en consideración el temor que lo desconocido suele inspirar a todo sujeto cognoscente se estará en condiciones de comprender la reacción morosa del sujeto cultural ; su facultad traductiva le permite tornar horizontal el contexto desconocido : pero ello significa encontrarse de pronto en otro mundo , mundo no sólo desconocido sino evidentemente diferente de la realidad corriente . Y cuando se trata del mundo de los mitos , del contexto en el cual se afirma el significado del mito y en el cual el mito adquiere toda la potencia , hay que asumir que un simple indicio de su cercanía basta para causar el pánico del sujeto cultural .
No obstante , el terror que inspira su visión , los mitos suelen ser notados en un contexto en el cual alcanzan , desde luego , máxima peligrosidad " porque se los puede ver como realmente son ". Pero no hay que creer que el sujeto puede permanecer , aún paralizado de espanto , mucho tiempo frente a su presencia pues , o bien sucumbe volitivamente ante " un nuevo Dios ", allí , en su mundo , o bien regresa a la seguridad del contexto habitual .
En el ejemplo que estamos estudiando , el sujeto cultural ha evitado notar el símbolo señalado por la razón y se ha compenetrado , con profundidad , en el concepto del pez real . Mas , " en lo profundo del concepto ", está el " núcleo connotativo ", esa región de la cual participan todos los conceptos del esquema del pez . Desde el núcleo connotativo es posible vislumbrar cualquier contexto común y , si así lo requiere la facultad traductiva , tornar horizontal el plano de algún concepto particular . Vamos a suponer , pues , que el sujeto cultural , al internarse en lo profundo del concepto , percibe la connotación del símbolo señalado . Esta posibilidad no es remota si se observa que dicho símbolo ha sido activado intencionalmente por la razón , vale decir , ha sido dirigido hacia sí mismo , con preferencias sobre los otros Arquetipos de la escala del designio ; en otras palabras : dicho símbolo ha sido recientemente " destacado " por causa de la extrañeza que la fantasía produjo a la razón : desde el punto de vista potencial existe , así , una predisposición para que sea notado .
La vivencia profunda del concepto del pez CONNOTA en el sujeto cultural un concepto desconocido . El sujeto cultural , valiéndose de su facultad traductiva , torna horizontal el plano de significación de tal concepto y lo nota en su contexto . De esa manera descubre al Dios del ente , al símbolo arquetípico invertido que representa al Arquetipo universal del pez . Pero lo descubre EN UNA DE SUS FASES , BAJO SU ASPECTO MÍTICO , es decir , DESCUBRE A UN " DIOS PEZ ". Y como tal , el Dios pez posee , no sólo brazos y alas , sino también corona , tridente , trono coralino , etc .; o sea : todo un contexto marino , un mundo propio en el cual su existencia tiene significado pleno .
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