Tradicionalmente, tal y como señalan Rodríguez Gómez et al. (1996), se ha
venido otorgando al estudio de casos la etiqueta de "método" de investigación, lo
que ha generado cierta confusión metodológica en torno al mismo.
Estos autores se sitúan en la línea de otros como Wolcott (1992), que
considera el estudio de casos como un producto final y no como un método, o Yin
(1993), que muestra su aplicación en diversos campos disciplinares, y entienden el
estudio de casos como una estrategia de diseño de la investigación. El propio
Stake nos dice:
«El estudio de casos no es una opción metodológica, sino una elección sobre el objeto a
estudiar. Como forma de investigación, el estudio de casos se define por su interés en casos
particulares, no por los métodos de investigación usados (...) El estudio de casos es tanto el
proceso de indagación acerca del caso como el producto de nuestra indagación» (Stake,
1994: 236-237).
El propósito o finalidad de los estudios de casos requerirá el uso de diversos
métodos20. Stake (1994; 1998) identifica tres modalidades en función del propósito
del estudio:
•
Estudio intrínseco de casos. El estudio se lleva a cabo porque
deseamos alcanzar una mayor comprensión de ese caso en particular. No
se selecciona el caso porque represente a otros o porque represente un
rasgo o problema particular, sino porque el caso en sí mismo es el que
nos interesa, necesitamos aprender sobre ese caso particular. Tenemos
un interés intrínseco en él. El propósito del estudio no es la generación de
teoría.
20
Los diversos métodos cualitativos, como por ejemplo la etnografía o los métodos biográfico-
narrativos, así como las estrategias de recogida de información de carácter cualitativo, como la entrevista o el
análisis documental, son utilizados en los estudios de casos (McKernan, 1999; Stake, 1994).