En la investigación cooperativa, el fin último reside en el desarrollo
profesional del docente y en la producción de conocimiento situacional y útil.
Asimismo, la investigación cooperativa no sólo es una potente vía de desarrollo
para la formación y el desarrollo profesional del profesorado en todos los niveles
académicos, sino también para la formación inicial de los futuros docentes
(Amorós et al., 1992; Bartolomé y Anguera, 1990: Lally y Scaife, 1995; López
Górriz, 1992; Martínez Sánchez, 1992; Santiago, 1992: Somekh, 1995).
7.2.6. El Estudio de Casos
El estudio de casos constituye un método de investigación para el análisis de
la realidad social de gran importancia en el desarrollo de las ciencias sociales y
humanas y representa la forma más pertinente y natural de las investigaciones
orientadas desde una perspectiva cualitativa (Latorre et al., 1996).
También el estudio de casos ha sido utilizado desde metodologías bajo un
enfoque nomotético, pero en el marco de la investigación cualitativa se enfatiza su
adecuación y pertinencia al estudio de la realidad socioeducativa. Stake llega a
matizar esta cuestión denominando este enfoque "Estudio de casos naturalista" o
"Trabajo de campo de casos en educación" (Stake, 1998: 15).
Una revisión de las tradicionales definiciones de este enfoque desvela su
coincidencia en señalar que el estudio de casos implica un proceso de indagación
que se caracteriza por el examen detallado, comprehensivo, sistemático y en
profundidad del caso objeto de estudio (Rodríguez Gómez et al., 1996). Podemos
señalar los siguientes rasgos esenciales de estudio de casos: particularista,
descriptivo, heurístico e inductivo (Pérez Serrano, 1994; (Tabla 7.9).
Siguiendo a Stake (1998), cabe señalar que los casos que son de interés en
la educación y en los servicios sociales son en su mayoría personas y programas.