más profundamente una realidad social y buscar los medios apropiados para
transformarla. Pretende no sólo describir los problemas generar conjuntamente
con la comunidad los conocimientos necesarios para definir acciones adecuadas
que estén en la línea del cambio, la transformación y la mejora de la realidad
social.
En su sentido amplio, puede comprender todas las estrategias en las que la
población involucrada participa activamente en la toma de decisiones y en la
ejecución de algunas de las fases del proceso de investigación. Implica un
proceso de aprendizaje y de inmersión en la realidad, ya que su objetivo prioritario
es la toma de conciencia de la comunidad y no las aportaciones de tipo
académico. Se caracteriza por involucrar a toda la comunidad en el proyecto
desde el principio hasta el final.
En resumen, las principales características de la investigación participativa
son siguientes (Le Boterf, 1981; citado en Pérez Serrano, 1990: 140).
•
Se parte de una situación social determinada, que presenta una
problemática: "los investigadores", junto con los grupos interesados,
formulan y analizan los problemas y su resolución.
•
La investigación y la acción están interaccionándose continuamente, a
través del proceso dialéctico. La acción es fuente de conocimientos, y la
investigación una acción transformadora.
•
La investigación surge y se realiza a partir de situaciones sociales
problemáticas que vive la comunidad.
•
La investigación participativa se realiza en unos ámbitos relativamente
pequeños (barrio, pueblo, comarca...), implicando de esta forma un control
del proceso y una evaluación precisa de los resultados.
•
Los agentes del proceso son los grupos desfavorecidos y los promotores,
animadores o investigadores que investigan conjuntamente a través de
una reflexión crítica y una acción transformadora.