acción crítica, en cambio, el acceso al verdadero conocimiento solamente
puede tener lugar a través de la crítica a las distorsiones de la realidad
que están incorporadas en las visiones de los actores sociales.
•
En el nivel político. Como consecuencia de lo anterior, existen
diferencias en la identificación de lo que es y lo que no es un problema
educativo. Al no existir verdades "absolutas", los problemas educativos lo
son en la medida en que afectan a la práctica cotidiana del profesorado.
Para la investigación-acción práctica es más importante que el
colectivo de maestros y maestras adquiera la racionalidad científica para
resolver los problemas educativos que el hecho de que un problema
educativo quede efectivamente resuelto. Para la investigación-acción
crítica, en cambio, si no existe un proceso de autocrítica y de
identificación de las distorsiones incorporadas en las interpretaciones de
los propios profesores/as, la reflexión sobre la acción puede seguir
reproduciendo las desigualdades sociales y culturales, ya que no se
accederá a un cuestionamiento en profundidad de las contradicciones
subyacentes a la práctica educativa.
•
En el nivel metodológico. Lo expuesto anteriormente conlleva
diferencias metodológicas entre ambos enfoques. Fundamentalmente, en
el tipo de relación y en la definición de roles entre los agentes internos de
la institución y el agente externo, como facilitador o dinamizador de la
investigación-acción. En la investigación-acción práctica, el agente
externo cumple una función de gestor del proceso de cambio. Dinamiza el
grupo en cada etapa del proceso sin aportar mayor información que la
que genera el propio grupo de trabajo. Es un papel estrictament B