•
Aprobación del proyecto.
b) Preparación y documentación
•
Documentación bibliográfica y de archivo.
•
Fuentes orales.
•
Preparación física y mental.
•
Mentalización.
c) Investigación
•
Llegada.
•
Informantes.
•
Registro de datos.
•
Observación participante.
d) Conclusión
•
Elaboración de la ruptura.
•
Abandono del campo.
Ya hemos dicho que en términos generales la etnografía no sigue un modelo
lineal, que, inicialmente, el investigador intenta describir de forma global una
realidad desconocida, poco previsible y a menudo poco accesible. Como señala
Del Rincón (1997a), el proceso de investigación etnográfica tiende a seguir un
modelo cíclico en forma de espiral, en el que los objetivos y los instrumentos se
pueden volver a definir en cada ciclo de la misma. Se redactan informes sucesivos
para que las personas implicadas puedan revisarlos y validarlos. Este desarrollo
permite considerar nuevos interrogante y focalizar progresivamente los aspectos a
analizar a través de una recogida y análisis de datos continuo y dialéctico. En la
Figura 7.1 se muestra este proceso.