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Alicia Gurdían-Fernández
para evaluar el rigor metodológico de las investigaciones
cualitativas. El argumento más fuerte que esgrimen es que los
abordajes cualitativos y cuantitativos tienen diferentes raíces
ontológicas, epistemológicas y metodológicas. En
consecuencia,
los criterios o estándares de evaluación deben ser
coherentes con los propósitos, fines y bases filosóficas del
paradigma cualitativo.
Comparto, esta afirmación pues se deben tener en
cuenta las particularidades y realidades de la investigación
cualitativa y las complejidades del fenómeno que se busca
comprender, interpretar o transformar.
Como es sabido, los estándares utilizados en la
investigación cuantitativa incluyen dos elementos: la validez y
la confiabilidad. Extrapolarlos a la investigación cualitativa es
contraproducente. Ahora bien, esto no quiere decir que hay
que exonerar a la investigación cualitativa del rigor
metodológico que le corresponde. Todo lo contrario, los
criterios que se usen para evaluar la investigación cualitativa
también se deben ser explicitar.
Tengamos siempre presente que las y los sujetos
actuantes son quienes conocen su mundo y éste puede ser
completamente diferente al mundo de la investigadora o del
investigador. Captar lo que es “cierto”, “conocido” o “verdad”
para otras personas, en los contextos o en la situación socioeducativa que viven, requiere escuchar con sensibilidad y
sensatez,
reflexionar
constantemente,
personal
y
dialécticamente, así como tener una relación cercana y de
empatía con las y los sujetos actuantes. El propósito es
introducirse-sumergirse en el mundo de las personas y esto
demanda paciencia, reflexión, tiempo, sensibilidad y