202
10.
11.
12.
13.
14.
Alicia Gurdían-Fernández
El registro de la información, producto de la entrevista
es de difícil manejo, pues no se recomienda tomar
notas, ni grabar aun cuando la persona lo autorice.
Puede desarrollarse en uno o varios encuentros, pero
para ello es fundamental estar conscientes de los
diversos aspectos o elementos del contexto y
personales que pueden incidir positiva o
negativamente en el proceso.
La investigadora o el investigador deben
comprometerse con: el anonimato, la logística, el
propósito de la investigación y la devolución de la
información.
Previo al encuentro debe elaborar una especie de guía
de entrevista con el fin de ordenar los posibles temas
que puedan aparecer en la conversación. No es un
protocolo, sino una lista de tópicos temáticos que la
investigadora y el investigador deben memorizar.
La puntualidad, el respeto, la apariencia personal, el
lenguaje (especialmente no verbal) y la duración, entre
otros, juegan un papel decisivo en el clima que se
desarrolle durante la entrevista.
Resumiendo, con esta técnica se obtiene información
sobre el punto de vista y la experiencia de las personas/grupos.
Es una técnica adecuada si lo que buscamos es la dispersión de
los puntos de vista personales más que el consenso, ya que
facilita la aparición de los diferentes referentes que son
prototipo de las diversas posturas que pudieran existir. No
importa el número de entrevistas que hagamos, sino la calidad
y profundidad de las mismas. La persona entrevistada
construye su discurso personal (deseos, necesidades, creencias,
prejuicios...) de forma confiada y cómoda.
Finalizamos con las recomendaciones para la persona
que realiza la entrevista de acuerdo con (Ander-Egg).