Alicia Gurdían-Fernández
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consecuencia, suscribo la propuesta de Morin de sustituir el
paradigma de la disyunción/reducción/unidimensionalización
por un paradigma de la distinción/conjunción que permita
distinguir sin desarticular, asociar sin identificar o reducir,
porque un pensamiento mutilante conduce irremediablemente
a una acción mutilante. Morin (1996:32-35)68. El paradigma de
la distinción/conjunción no contradice ni teórica, ni
epistemológica, ni ética, ni políticamente el paradigma
cualitativo, todo lo contrario, ambos nos permiten navegar en
los mares de la incertidumbre y la creatividad.
Asumir la posición paradigmática recién expuesta
requiere que renunciemos a la ilusión de un saber garantizado
y absoluto y que aceptemos “nuestra finitud e incompletud
radical de todo conocer”. Esta posición se anuncia, según
Najmanovich69 (2001), como la “única forma de abrir las
puertas a la invención, a la imaginación, al azar y a la
diferencia”.
Renunciar a la idea de que el único método que nos
conduce y garantiza la verdad es el método científico, no
quiere decir que vamos a renunciar a los instrumentos, las
técnicas o los procedimientos. Desde la perspectiva de su
proponente, la que suscribo en su totalidad, lo que quiere decir
es que:
a)
b)
no sacrificaremos la experiencia-vivencia por el
método a la experiencia y
no creemos que haya una sola forma correcta para
pensar, indagar, explorar, inventar o crear, en fin,
para conocer.
68 Morin, E. (1996). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa
69 Najmanovich, D. (2001) “LA COMPLEJIDAD. De los paradigmas a las figuras del
pensar”. Presentado en el Primer Seminario Bienal de Implicaciones Filosóficas de las
Ciencias de la Complejidad. La Habana, Enero 2001. Publicado en la Revista
Emergence (en prensa). www.pensamientocomplejo.com.ar