El Paradigma Cualitativo en la Investigación Socio-Educativa
2.
3.
105
La experiencia humana tiene un triple asidero:
universal -como especie-, particular -como parte de
una cultura y sociedad particulares- y específico -como
realidad única e irrepetible, perteneciente a un
momento de la historia social y personal.
Desde la perspectiva de la comprensión de las
posibilidades de conocimiento de la realidad humana,
se acepta la existencia de múltiples visiones con grados
de entendimiento y validez diversos sobre dicha
realidad. En este sentido, es particularmente
importante reconocer que el conocimiento de la
realidad humana supone no solo su descripción
operativa, sino ante todo la comprensión del sentido
de la misma por parte de quienes la producen y
la viven.
Al respecto, es muy elocuente la cita de Schutz
(1974:20) que dice:
(...) Responder a la pregunta “¿qué significa este
mundo social para mí, el observador?” exige responder
previamente a estas otras muy diferentes:
“¿qué significa este mundo social para el actor
observado dentro de este mundo, y qué sentido le
asigna a su actuar dentro de él?” Al formular así
nuestras preguntas, dejamos de aceptar ingenuamente
el mundo social y sus idealizaciones y formalizaciones
como ya elaboradas e incuestionablemente provistas
de sentido y emprenderemos el e 7GVF