Alicia Gurdían-Fernández
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resultante es que los esfuerzos investigativos se focalizan en
descubrir esa realidad, aun para las y los propios sujetos actores,
porque como lo afirmara Hegel:
“Lo conocido por conocido, no es necesariamente
reconocido”.
En la perspectiva hermenéutic a -la interpretación de
sentidos es desde "la otredad"-, esto quiere decir que se penetra
desde el interior en esa relación sujeto-objeto. El sujeto está
inmerso en el objeto, es decir, es parte integrante de una
totalidad. El sujeto puede conocer, valorar o transformar como
"objeto" de cognición, de valoración o de transformación sin
dejar de pertenecer a ella. Esto se conoce como "circularidad
hermenéutica objetividad-subjetividad". De acuerdo con esta
perspectiva ni el sujeto ni el objeto se desconectan de la
relación epistemológica: Se consideran reiterativamente:
a)
b)
Al sujeto ya sea como polo activo -agente,
constituyente-, o como polo pasivo - constituido-.
Al objeto, ya sea como condicionante y
constituyente o como condicionado y constituido.
Para lograr esa "penetración desde una otredad en el
interior" en la relación sujeto-objeto se necesita acceder a ella
desde una instancia mediadora que, sin "desconectar" -pero sin
reducirse a ninguno de los dos polos de dicha relación (el
objeto o el sujeto), los contenga de modo dialéctico a ambos.
Esa instancia mediadora es la aportada por la praxis humana social e histórica- en sus diferentes contextos. En la praxis
siempre se combinan e integran los aspectos subjetivos y
objetivos del quehacer cotidiano de los seres humanos.
Esta perspectiva hermenéutica nos permite afirmar que
sólo mediante los contextos de praxis interpersonal, social e