Fundamentos de la Inv. Cualitativa | Page 109

Alicia Gurdían-Fernández 92 La verdad no es una copia de la “realidad” a la cual se refieren los argumentos de las y los participantes en el discurso, sino que es un resultado consensual sobre el cual no actúa ninguna influencia que lo distorsione. Ese consenso se logra cuando se dan cuatro condiciones de validez aceptadas por todas y todos los participantes: a) b) c) d) Que el enunciado que hace una o un hablante sea comprensible. Que la o el hablante sea fiable. Que la acción pretendida sea correcta en relación con un contexto normativo vigente. Que la intención manifiesta de la o del hablante sea, en efecto, la que ella o él expresa. Habermas sostiene que la acción comunicativa y no la acción racional instrumental, como lo hizo Marx, es la conducta que caracteriza a las interacciones que se dan en la sociedad. Por eso, la acción comunicativa debe tener un lugar central en la teoría. Uno de los objetivos de esta teoría es la identificación y eliminación de los factores estructurales que distorsionan la comunicación. También distingue en la sociedad dos niveles: el “sistema” y el “mundo de la vida”. La preocupación por el mundo de la vida es una extensión de la teoría de la acción comunicativa que relacionan a Habermas con Durkheim (la conciencia colectiva), Husserl, Schutz y Luckmann. La acción comunicativa sucede siempre en el mundo de la vida. El mundo de la vida está constituido por la cultura, la sociedad y la personalidad. La racionalización de tal mundo implica una creciente diferenciación entre sus tres componentes. El mundo de la vida representa el punto de vista de las y los sujetos que actúan en la sociedad. Pero para una