Fundamentos de la Inv. Cualitativa | Page 289

LECTURAS COMPLEMENTARIAS como si fuese imposible ser "tradicional" de diferentes formas, o –para usar mi lenguaje– disfrutar de diferentes formas de cultura "jerárquico-holistas"7 en los sectores populares urbanos. Más adelante comenta, con relación a la permanencia de ese tipo de cultura en la ciudad, "en este sentido es que se podrá con frecuencia denunciar la insuficiente exposición a la destrucción de una cultura vista como ‘tradicional’ y, por lo tanto, que ofrece gran resistencia a recibir la iluminación racional-moderna" (1986: P. 139). A partir de una perspectiva que juegue con la interacción fluida en construcciones que se rehacen continuamente a través de los actores en los sectores populares del bricolage de lo "moderno" y lo "tradicional", lo urbano y lo rural, lo "civilizado" y lo "primitivo", se intenta capturar ciertas representaciones sociales codificadas a través del universo semántico de algunas enfermedades, las cuales pueden hacer aflorar sentimientos o pasiones arcaicas, en varias ocasiones con un fuerte contenido anti-moderno. Se trata, pues, de incursionar a través del "universo fantástico" de las enfermedades nerviosas y/o de alteraciones del sistema nervioso, precisamente sobre los nexos entre las tensiones, conflictos y rupturas de las diferentes facetas de la vida social de una población urbana de sectores populares, a nivel de sus espacios privados y públicos, y la percepción corporal en los órdenes interpersonal, psíquico y orgánico de "sentirse enfermo" bajo el síndrome de los nervios. Los actores de este juego en el proceso de construcción del imaginario popular casi siempre son curanderos, pero también la propia población a partir de sus tradiciones culturales, integrando elementos prestados a otras tradiciones en interacción con las primeras, en una dinámica no planeada o dirigida, sino más bien espontánea e inconsciente. De esta forma las culturas médicas populares en áreas urbanas –ya sean de tradición indígena, mestiza, negra, de grupos gnósticos y/o esotéricos, espiritistas, etc.– están en continuo diálogo y juegos de descodificación-recodificación entre sí con la cultura médica institucional o hegemónico. 7 Se refiere a un tipo de universo simbólico que interpreta el mundo social y personal en términos de interacción entre múltiples factores organizados jerárquicamente y de forma integrada al rededor de una totalidad específica o única. Este tipo de percepción de la realidad sería caracteristico en la ‘cultura de las clases medias y altas’ en la ciudad. El modelo holístico-jerárquico se acercaría más a un tipo de ‘pensamiento mágico-religioso’, mientras el segundo sería la expresión del ‘pensamiento científico’ en la propuesta de Duarte. La conceptualización original procede de Dumont (1970, 1971, 1975), quien a su vez recupera algunas de las orientaciones clásicas sobre la cultura como universo simbólico de representaciones de Marcel Mauss. 289