Fundamentos de la Inv. Cualitativa | Page 64

© FUOC • PID_00148555 64 Momentos de la I-A (Carr y Kemmis, 1988, pág. 197). Los términos acción e investigación remarcan los rasgos esenciales de éste método: desarrolla desde la propia práctica un conocimiento que mejora la intervención educativa. Tal y como nos comenta Elliott (1978), la I-A pretende, como otras metodologías cualitativas, estudiar la práctica educativa tal y como ocurre en su escenario natural, profundizando en la comprensión de situaciones en las que está implicado el profesorado y que vive como problemáticas y, por tanto, susceptibles de mejora (Carr y Kemmins, 1988). Lejos de enfoques teorizantes, la IA pretende ofrecer respuestas prácticas a situaciones reales, y para ello interpreta lo que ocurre desde el punto de vista de quienes actúan o interactúan en la situación del problema, por ejemplo, profesores y alumnos, profesores y director. Otro de los rasgos destacados y distintivos de la I-A es que los investigadores, salvando algunas excepciones, son las personas implicadas en la realidad objeto de estudio. Es decir, el profesorado, además de su labor docente, también desarrolla una labor investigadora, explorando, reflexionando y actuando sobre su propia práctica. Así pues, desde esta perspectiva podría decirse que es cuanto menos deseable que el profesor, comprometido con su labor, investigue sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de su propia aula para mejorar su praxis docente e ir en búsqueda de la mejora de la calidad de la educación. Según Bartolomé (2000, págs. 10-15) los cinco grandes rasgos que nos permiten distinguir una investigación-acción de cualquier otra actividad investigadora o experiencia educativa son: 1) El objeto de la investigación-acción es la transformación de la práctica educativa y/o social, a la vez que se procura comprenderla mejor. Metodología de la investigación