Funciones de la tutoria virtual. Psicologo Pastor Hernandez Madrigal TUTOR VIRTUAL TECMONTERREY | Page 86

electrónico y foros de discusión, y a ambientes de información como la red mundial. El profesor a distancia en el modelo CMC, debe guiar a los alumnos por esta macro-red de información, procurando el acceso igualitario de todos, motivándolos para compartir opiniones y reflexiones con otras personas, evitando el miedo a la despersonalización del medio, utilizando el correo electrónico para tener una rápida retroalimentación, promoviendo la interacción a través de chat y conferencias sincrónicas y apoyándolos a que se familiaricen con los recursos del Internet. Por otro lado, Kearsley (2000), menciona que hay una gran diferencia entre los primeros modelos de educación soportados por computadora y los modelos actuales de educación a distancia en línea. El primer tipo de esta educación se conoce como “Instrucción basada en la computadora” (CBI), enfocada en la interacción entre el estudiante y tutoriales o simulaciones en la computadora, pero el paradigma que prevalece hoy en día es el de la “Comunicación Mediada por Computadora” (CMC), que considera una forma de interacción no sólo con la computadora, sino con otros estudiantes y un tutor. En el caso de lo que se conoce como CBI, el aprendizaje es individualizado, mientras que el modelo CMC involucra a un tutor como facilitador e implica un aprendizaje colaborativo. De acuerdo con este mismo autor, el modelo de comunicación mediada por computadora implica situaciones como colaboración, conectividad, aprendizaje centrado en el estudiante, enlace, formación de comunidades de aprendizaje, exploración, conocimiento compartido, multisensorialidad y autenticidad, todas ellas manejadas a través de dispositivos tecnológicos como correo electrónico, discusiones en línea, conferencia simultánea, transferencia de archivos, simulaciones y software relacionado con el manejo de conocimiento. Un concepto importante en el uso de la computadora en la educación es el introducido por Harrasim, Hiltz y Teles (1997) y Haughey y Anderson (1998), conocido como redes de 50