FPAV-02 M1 UT2 Unidad 1.2 | Page 5

Estrategias y mecanismos para agregar valor MÓDULO este manual, se utilizará el sistema de las Gamas que se relacionan en el cuadro 4. El grado de procesamiento que se elija para un determinado producto depende del mercado meta que se desee atender, de las características de la ma- teria prima y de los estudios del producto que se va a procesar. Así, antes de iniciar un proyecto agroin- dustrial o expandir una línea de producción, hay que conocer el mercado, este es el punto de partida, el que justifica cualquier iniciativa. Algunos de estos alimentos sufren transformaciones en una etapa primaria (las harinas de cereales, por ejemplo) o al modificarse resultan en una combina- ción de productos transformados o semiprocesados (como los embutidos y las conservas). Se incluyen aquí productos que no son para consumo humano, sino que se utilizan como materia prima para hacer alimento para animales, por ejemplo. Las tendencias del mercado señalan un aumento en la demanda de alimentos y otros producto s con valor agregado. La agroindustria, entonces, se perfila como un mecanismo que puede favorecer el cre- cimiento económico y la seguridad alimentaria, y contribuir a reducir la pobreza. a. Alimentos frescos (I Gama) El promedio mundial de compra de productos fres- cos (sin considerar los deshidratados y fermentados) es de 2.5 veces por semana, pero la compra de frutas y vegetales es más frecuente: 3.2 veces por semana (Nielsen, 2013). La figura 3 muestra que los consumi- dores gastan entre un 25 % y un 60 % del presupues- to destinado a alimentos, abarrotes y artículos de cuidado personal a la compra de alimentos frescos, variación porcentual que depende del área geográ- fica. Los alimentos frescos (no procesados o procesados con métodos tradicionales) se les da un manejo o tratamiento mínimos (los tejidos generalmente no sufren ningún cambio). En este caso, el nivel de pro- cesamiento dependerá del negocio en perspectiva y del mercado que se piensa atender. Ahora bien, para mantener su calidad, los alimentos frescos deben manipularse con mucho cuidado, des- de la cosecha hasta el punto de venta. Esto implica tener una buena infraestructura de refrigeración y conservación, envases y medios de almacenamiento seguros, una distribución eficiente, buenos sistemas de gestión de calidad —buenas prácticas agrícolas, de higiene, de manufactura y control de puntos críticos— y buenos sistemas de trazabilidad, a los que habría que añadir otros cuidados en el caso de la producción orgánica. El alto contenido de agua en la mayoría de los alimentos frescos, su carácter orgánico, la constante actividad enzimática y la presencia de microorga- nismos los hace vulnerables a una gran cantidad de alteraciones que afectan su vida útil. Al procesarlos se aumenta su durabilidad, su seguridad, su palatabi- lidad y su estabilidad, entre otros. b. Alimentos deshidratados (I Gama) Figura 3. Proporción del gasto en alimentos y abarrotes que el consumidor destina a productos frescos 70% 60% 50% 40% 30% 60% 53% 30% 20% 25% 10% 0% Asia pacífico Europa EE UU 1 En sentido estricto, la deshidra- tación se refiere a la aplicación de calor en condiciones contro- ladas a fin de eliminar la mayor cantidad posible de agua de la materia prima; no obstante, sue- len considerarse dentro de esta categoría los productos secados al sol, que es una de las prácticas más antiguas de conservación de alimentos. América Latina Fuente: Con base en (Nielsen, 2013) Manual de capacitación: Formulación de planes de negocio para el desarrollo de productos agropecuarios con valor agregado 15