Formula Rally Magazine nº9 - Julio 2016 | Page 98

prestaciones durante los tres años que había pasado en el equipo japonés. Aún así, por lo que se llegaba a comentar en los mentideros, Marlboro iba a mantener su confianza en Freddy a pesar de su marcha a Hyundai. Así, para el año 2002, Marlboro se quedaba atrapada en un equipo con un coche mal preparado y sin uno de los mejores pilotos, algo difícil de suplir pues todos los “top-drivers” estaban muy bien atados en equipos con coches muy bien puestos a punto. La solución de urgencia fue contratar a Francois Delecour y a Alistair McRae, el primero lejos de sus mejores momentos y el segundo con poca proyección, algo que no fue bien y los Mitsubishi fueron arrastrándose durante toda la temporada. Ni siquiera las ocasionales apariciones del tercer piloto Jani Paasonen, con muy buenos cronos en pruebas como Nueva Zelanda o Finlandia, ni la aparición de una evolución para la segunda mitad del año, pudieron hacer remontar las prestaciones del Evolution WRC. Esto produjo que Mitsubishi se apartase una temporada del Mundial de Rallys para preparar un nuevo coche, lo que dejaba huérfano a Marlboro, o lo que es lo mismo, con opciones de sponsorizar a otro equipo. ÚLTIMA PARADA Tras el mal sabor de boca que había dejado la última época del equipo Mit- 98 subishi, en Marlboro decidieron apostar por un caballo ganador y Peugeot, con el mejor coche del momento, parecía el mejor equipo en el que posar sus logotipos. Así, tras un invierno de incertidumbre, la presentación de los 206 WRC con los colores rojos y blancos fue una sorpresa para todos. Con Grönholm como dos veces Campeón del Mundo, Burns en una ocasión, Rovanperä de especialista en tierra y nieve y Panizzi de las pruebas de asfalto, Marlboro volvería a estar en los puestos altos de las clasificaciones. La temporada iba de lujo ya que los dos pilotos punta del equipo, Gronhölm y Burns, estaban enfrascados en plena lucha por el Mundial y las victorias llegaban, sobre todo en manos del finés, pero la segunda mitad del año las cosas empezaron a torcerse.