Formula Rally Magazine nº9 - Julio 2016 | Page 95

Pero la “época Sainz” no iba a durar toda la vida, y tras una complicada salida de Toyota, el piloto español dejó de portar los logos en su vestimenta, y hubo que buscar otra perla. No tardó demasiado en encontrarse ese talismán. Desde Bélgica, Guy Colsoul, que llevaba pilotando vehículos de las marcas Opel y Mitsubishi tanto en el Campeonato Belga de Rallys como en el Dakar, en algunas ocasiones patrocinado por Marlboro, y que a principios de los noventa era jefe de equipo de la filial belga de Mitsubishi, ofreció a un piloto muy joven la posibilidad de correr con un Galant Gr.N después de deslumbrar con coches menores. Tan bien lo hizo que llamó la atención de los responsables de Marlboro y pasó a ser el nuevo estandarte de la tabacalera. No era otro que Freddy Loix. Comenzó su andadura con Marlboro pilotando un Opel Astra oficial tanto en Bélgica como en el Mundial, y sus buenos resultados en las temporadas 1993, 1994 y 1995 le facilitaron su fichaje por una vieja conocida, Toyota, con la que correría bajo los tradicionales colores rojo y blanco en el Campeonato Belga, en el Europeo y en varias pruebas del Mundial con un Celica del equipo satélite Grifone. Se le acabó apodando “Fast Freddy”, lo que dejaba claro que despacio no iba. 95