Financial Food (Octubre 2017) | Page 5

Pero el descenso del consumo de esta clase de productos ya se empezaba a apreciar un mes antes del anuncio de la OMS, lo que supone una tendencia decreciente en las ventas de categorías de carnes procesadas. No obstante, esta tendencia se suaviza durante la última semana de diciembre, coincidiendo con los días de Navidad, semana en que los productos al corte incluso remontan un 1,6% en volumen. De hecho, según un informe de la consultora Nielsen, la carne de vacuno es el producto cárnico más caro que sigue perdiendo presencia en la cesta de la compra. Así, el incremento medio del 2,4% en su importe final provocó un descenso del 3,9% en sus compras en el año 2014 y es que, de momento, “las mejoras macroeconómicas del país no se han trasladado al bolsillo de las familias”, aseguran desde la consultora. La mayoría de estos productos, según el Barómetro del Comprador de IRI, se adquieren en hipermercados y supermercados donde los compradores realizan su compra habitual (59% para carnes rojas y el 70% de carnes procesadas), pero hay un alto porcentaje de compradores – el 87% para carnes rojas y el 56% para carnes procesadas - que también lo hacen en comercios de proximidad, como en carnicerías / charcuterías que venden al corte, en mercados municipales o en colmados y tiendas de barrio. Pero a pesar de la alerta de la OMS, un 87% de los compradores encuestados en el Barómetro afirma que no ha modificado sus hábitos de consumo de carnes rojas y procesadas, el 51% porque ya consumía estos productos de forma moderada y el 36% porque opina que el anuncio es exagerado y no va a cambiar sus hábitos. “ El 50% de los españoles manifestaba su voluntad de reducir el consumo de carnes procesadas tras el anuncio de la OMS El escándalo de la carne de caballo no afectó el consumo En enero de 2013 se detectó en Europa carne de caballo en productos de carne de vacuno procesada, como hamburguesas o lasañas. Un trabajo realizado en el Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario (CREDA) revela que este escándalo no provocó un descenso generalizado del consumo de esta clase de carne, a diferencia de la crisis provocada por el anuncio de la OMS. Según este estudio, las cifras de consumo de ternera (de 2013 respecto al 2012), no muestran un descenso generalizable e, incluso, se da la circunstancia de que algunos productos analizados presentan un aumento en su consumo. Los consumidores encuestados aseguran que recuerdan el escándalo, pero En portada Sólo el 8% ha reducido su consumo. De este porcentaje, la mitad ha disminuido la cantidad de productos cárnicos que toma en sus raciones, el 36% los ha sustituido por otros tipos de productos no cárnicos, carnes blancas o pescado y un 28% se fija más en la información de las etiquetas de los productos que compran. Además, un 8% ha pasado a comprar productos de ganadería ecológica a raíz del anuncio de la OMS. declaran que no modificaron su consumo, ya que este caso, a diferencia de otros, no afectaba a la salud. En cuanto a los precios de la ternera, tanto a nivel del consumidor como en origen, no se detectó ninguna disminución y, por lo tanto, el trabajo concluye que no tuvo ningún impacto negativo en este sentido. Por otra parte, en cuanto a las exportaciones de productos procesados bovinos en Cataluña, tampoco se han visto efectos asociables con el escándalo de la carne de caballo, aunque los resultados mes a mes sí indican un estancamiento de las exportaciones en el momento del escándalo (tres primeros meses), que luego, sin embargo, se recuperaron. Por último, a nivel legislativo, el escándalo de la carne tuvo repercusiones inmediatas y también a largo plazo. En marzo de 2013, la UE lanzó un "plan de control coordinado" con una lista de acciones que incluían los análisis de control. Posteriormente se revisó el marco legislativo de la cadena alimentaria de la UE y se introdujeron medidas surgidas a consecuencia del escándalo como, por ejemplo, la integración de controles antifraude en los planes nacionales de control de los Estados miembros. financial food febrero 2016 5