Falmed Falmed Educa - Año 04 - Nº9 | Page 18

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REPORTAJE
Pedro Pablo Hansen, abogado subjefe Falmed
“ Hay que incorporar a la familia cuando va en beneficio del propio paciente. Me comunico con tu pariente porque él va a colaborar con tu tratamiento, no porque él tenga el derecho a saber”.
Dr. Arturo Roizblatt Scherzer, subdirector del Departamento de Psiquiatría y Salud
Mental Oriente, Universidad de Chile
“ Podrá beneficiar al tratamiento que el médico indique la presencia de otras personas afectivamente significativas.
Será el mismo paciente quien irá eligiendo de quién recibir ese apoyo”. sentimientos que ello puede provocar o incluso por negación de la propia familia a aceptar un diagnóstico, con la esperanza de que algo positivo, como un milagro, ocurra.“ Existe evidencia considerable que dice que pacientes que reciben terapias paliativas frecuentemente no comprenden su pronóstico y / o los objetivos de las terapias, manteniendo esperanzas irreales de curación”, expresa la Dra. Alejandra Palma, de la Unidad de Cuidados Continuos y Paliativos del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. La conspiración del silencio o la mentira piadosa tienen también otros efectos. Estudios indican que aquellos pacientes que sobrestiman su pronóstico vital tienen mayor probabilidad de someterse a terapias agresivas, afectando negativamente su calidad de vida, provocando costos excesivos al sistema de salud y sobrecargando a la familia innecesariamente. Los especialistas reconocen este derecho legítimo a evitarle el dolor a un paciente, sin embargo, la realidad muestra que éste terminará dándose cuenta de lo que pasa. Entonces perderá la confianza con su equipo tratante y no tendrá con quien hablar sus emociones, pasando sus últimos días en una angustiante soledad.
El rol de la familia en Urgencias
Existe más de un protocolo para la entrega de malas noticias( tema tratado en la Revista Falmed Educa N ° 8), pero en general incluyen 5 a 6 puntos: preparar la reunión, evaluar cuánto sabe el paciente, investigar cuánto desea conocer, entregar la información a su medida e ir clarificando, reconocer la emoción y expresarlo con una respuesta empática y acordar un plan terapéutico. Estas recomendaciones dan cuenta de la importancia del vínculo emocional que se da tanto entre quien recibe la mala noticia como en quien la entrega. Sin embargo, la realidad se muestra compleja y hay ocasiones en las cuales los médicos deben entregar la peor de las noticias a la familia: comunicar la muerte. Un fallecimiento repentino o inminente es una información que continuamente debe darse en los servicios de Urgencias. Para esta tarea, en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública, HUAP, ex Posta Central, cuentan con el apoyo de un equipo de cuatro psicólogos que buscan ser ese enlace entre la familia y el médico que la presión del sistema asistencial dificulta. El jefe del Servicio de Urgencias, Dr. José Miguel Figueroa, evalúa positivamente la experiencia de trabajar con esta unidad, la cual lleva el nombre de Psicología de Enlace.“ Uno como médico sabe que el tiempo que cuenta para entregar una mala noticia no es suficiente para la familia. Uno quisiera aclararles dudas, pero la familia aún está en shock. La psicóloga ahí los acompaña. Después uno pregunta a la psicóloga si entregó respetuosamente la información, y eso nos permite una retroalimentación respecto a cómo entregamos malas noticias e ir mejorando. Es una situación complicada, por muy bien formado que se sienta, se entra en una dimensión muy difícil, muy compleja, porque uno se involucra en el proceso”, estima el Dr. Figueroa. Desde el punto de vista del médico, el apoyo estos profesionales ha sido fundamental, reduciendo el nivel de ansiedad tanto de las familias