EZKIOGA A.M. Artola, CP | Page 24

de las condiciones especiales del hecho milagroso, pedía mucha prudencia a la prensa30. Toda la carta está motivada por una convicción: en los primeros días de las apariciones el Párroco estaba interesado en que se produjera algún milagro, para que quedara demostrada la verdad de las apariciones. Realmente las apariciones de Ezkioga atrajeron multitud de enfermos ansiosos de obtener su curación. Es impresionante la descripción de Starkie sobre la aglomeración de los enfermos: «Conforme comenzaba a subir, los últimos rayos de sol doraban las montañas. Había una extraordinaria concentración de gente. Vi toda clase de tipos: había jóvenes y viejos, feos y hermosos, aristócratas y campesinos, ricos y pobres. Vi un buen contingente de inválidos; cerca de mí había un paralítico que había sido transportado a los pies de la colina por sus parientes que ahora ayudaban al pobre hombre a ascender el camino que había intentado subir a tientas. Había un ejército de ciegos con largos palos en sus manos, algunos de ellos escoltados por lazarillos que guiaban sus pasos, otros solos, tropezando y gimiendo mientras se agarraban a las rocas para dar firmeza a sus vacilantes pasos. Un ciego tenía un perro que, atado con una correa, le guiaba. Había una buena porción de lisiados con muletas esforzándose, con energía sobrehumana, por subir a la cumbre de la colina. Cerca de mí subía una anciana de gruesa complexión que se había quitado zapatos y medias ya que, según me dijo, había hecho voto de subir a la colina todas las noches descalza. ¡Pobre mujer! «Es de lamentar la falta de discreción y prudencia que notamos entre alguna gente y en la prensa católica, sobre los extraordinarios fenómenos que se verifican en el pueblo de Ezkioga, de los que somos testigos […]. Por lo que a todos y especialmente a la prensa rogamos: a) mucho respeto; b) mucha modestia; c) mucha piedad; d) mucha parquedad y veracidad en las noticias que se escriben; e) que se eviten propagandas de fines mezquinos; f) que al narrar algún hecho no se diga la persona ni se publique la fotografía; g) que la prensa no admita noticias que no vengan de testigos oculares que por su cargo y misión especial intervienen». (PE, Doc. 1). 30 25