Evidencias Sujeto Educación Y Sociedad EvidenciasSujetoEducacionySociedad_GuerraOchoa_Irv | Page 203
Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva
informe Warnock de donde se inspiraron, a “dificultades para el aprendizaje”. La primera remite a obstáculos
afuera y la segunda internos, propios del sujeto.
Abundando en esto de la terminología, en México acuñamos un conjunto de diferenciaciones para referirnos
a las acciones emprendidas con la reorientacion de los servicios de EE. Decíamos, conceptos operativos ya
que de acuerdo a la definición nuestra realidad variaba, y como había que operar un cambio, los conceptos
podían apoyar o dificultar dicho cambio.
Denominamos “integración educativa” para quienes estaban en la escuela regular o en los servicios de EE,
pero con el mismo currículo de Educación Básica - en México, la mayoría de los servicios de EE antes de
la reorientación de la EE (1992-1999) contaban con currículos paralelos -. Reservamos el de “integración
escolar” para los que, por acción de la EE, accedían a la Educación Básica en la escuela regular. Y, la
“inclusión” se produce cuando la propia escuela regular, sin necesidad de que intervenga EE acepta al
alumno con discapacidad. Se trata de un continuo cada vez más deseable en materia de derechos del niño a
los servicios educativos. Y no nos referimos al continuo de dificultades del alumno en cuanto a sus NEE, ya
que, independientemente de su grado de discapacidad, podía acceder a la escuela regular. Advertimos que
hay alumnos con discapacidades más severas que otros en la escuela regular y quienes con una de carácter
más leve preferían asistir a servicios de EE. Es el contexto de la escuela regular y de las familias los que
hacen la diferencia para la integración con éxito, no el grado de discapacidad de los alumnos.
Enfocado así, no hay por qué diferenciar las NEE ligadas o no ligadas a la discapacidad. Se prefiere
relacionar más bien las NEE al currículo básico. La interacción entre el alumno y el currículo es lo que
puede o no propiciar las NEE y no una discapacidad, ya que hay casos de NEE sin discapacidad. Y para
ser coherente con el principio de denominar estas dificultades en función de las necesidades y no de una
característica del niño -su etiqueta- serían sólo aquellas que para resolverlas requieren de la intervención de
un apoyo adicional o diferente. Esto es, no todas las dificultades frente al currículo son NEE, sólo aquéllas
cuya solución depende de un apoyo o intervención adicional.
Luego, entonces, oponerle a las NEE como “dificultades para el aprendizaje”, como se dijo en el informe
Warnock, el de “barreras para el aprendizaje” como ahora se impone por la constelación conceptual de
la Inclusión, tiene sentido. Pero no lo tiene, si en lugar de poner el acento en las causas internas (NEE,
Warnock) o en las causas externas (“barreras”), se pone en la interacción con el entorno escolar, o más
específicamente, curricular. O sea, ni en lo puramente interno (organicista) ni en lo puramente externo
(conductista) sino en la interacción (constructivista) de ambos de forma compleja y relativa.
Lo que a la Comisión del Informe Warnock le parecía importante era no obviar la dificultad para que los
niños con NNEE tuvieran el apoyo como un derecho frente al estado, y no se diluyera o escamoteara el
acceso a recursos adicionales (dicho así y no alternativos). También la Comisión recomienda eliminar las
etiquetas de clasificación por lo que diagnosticar a los niños por discapacidad específica no sólo no aporta
a la solución sino que juega un papel discriminatorio. Aquí está hablando de no referirse a la clasificación
por deficiencia orgánica como es el de ciegos, sordos, deficientes mentales, etcétera.
Pero el término discapacidad, en general, sí es necesario para visibilizar los casos que requieren el apoyo
como un derecho, sin tener que recurrir tampoco al término equívoco, como ya se dijo, de “dificultades
para el aprendizaje”. Que por otra parte, como sabemos, la Organización Mundial de la Salud (OMS, ONU)
diferencia entre deficiencia y discapacidad, la primera referida a lo puramente orgánico y la segunda al
desempeño como parte de las expectativas de su entorno social.
18