11
"El evangelismo sin conservación de frutos es como engendrar hijos y luego abortarlos"
El proceso de trabajar en la evangelización en este nuevo siglo tiene un concepto diverso y amplio en lo que concierne al trabajo de dar a conocer el mensaje de Cristo.
En los días de la iglesia primitiva consistía en el testimonio personal, predicar en las calles y casas o un espacio público determinado. Era más singular, consistía en alzar voz en cuello y gritar a viva voz, o ser un ayudante del predicador, pero en esta generación donde todo está tecnificado y en el que existen opciones adicionales para seguir anunciando el evangelio con la aparición de la radio, televisión, el papel impreso, los mp3, y aplicaciones para teléfonos celulares; existen alrededor de dicho mensaje una serie de colaboradores necesarios en la participación para la difusión del evangelio. En este estudio ayudaremos a explicar a aquellos que tienen el llamado de ser parte del trabajo del evangelismo y sin embargo no lo ejercen porque están pensando que ellos deben ser predicadores titulados para hablar. Sin embargo (aunque es importante que un creyente pueda explicar el plan de salvación) veremos que para trabajar en el evangelismo, no necesariamente tiene que liderar un ministerio, sino que puede acompañar en la gracia que Dios da para el uso de elementos tecnológicos para hacer posible que el evangelio pueda darse a conocer en otros lugares.
Tengamos en cuenta, que el evangelio no tan sólo es la parte que corresponde a lo cristianos de hablar de Jesús a los no creyentes, sino también la de compartir el evangelio de Cristo para los hermanos en la fe, para que sean edificados en el conocimiento de Cristo. Leemos en Romanos 1:15 "Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el EVANGELIO también a vosotros que estáis en Roma".
Existen casos donde siervos del Señor reciben de parte de Dios tareas para dar a conocer el mensaje del evangelio, pero para poder concretarlo, es necesaria la participación de colaboradores dispuestos a realizarlo según el plan de quien está al frente del proyecto quiere realizarlo. Podemos citar algunos casos como ejemplo: producir tratados de evangelización, hacer programas de radio, distribuir audios con mensajes de edificación, grabar un video para Youtube. También podemos hablar de tareas singulares, de trabajo personal, como ir a predicar en plazas, hospitales, casa por casa, visitaciones, etc. Todas tareas encomendadas al
pastor de la iglesia en una estrategia guiada por el Señor, a las que en persona este siervo del Señor no puede hacerlas todas personalmente; es donde se inicia la participación del creyente con su disposición hacia Dios y respondiendo a las necesidades de la congregación local.
¿Por qué tratamos este tema? Por la simple razón que algunos creyentes piensan que hacer el trabajo corresponde únicamente a recibir un llamado personal o específico de una misión o estrategia para difundir la palabra de Dios; por esa razón, debería producirse un acontecimiento sobrenatural y portentoso para comprender que ese es el llamado divino. Muchos cristianos tienen este tipo de imaginaciones y cabe aclarar que Dios dice "mis pensamientos no son vuestros pensamientos" (Isaías 55:8).
Dios tiene diversas maneras de como llamar a sus hijos, pero no siempre será con una zarza ardiendo, por poner un ejemplo. Aquí quiero hablar de la posición de creyentes al servicio de una visión que Dios ha dado a alguien. Supongamos un pastor que tiene la misión de llevar el evangelio predicando en la radio, puede suceder que el pastor vaya a la radio en
persona a predicar la palabra; pero si de pronto se abre la puerta para predicar en distintos estados o provincias, íísicamente no será posible que pueda estar en todas esas ciudades y será necesario empezar a
enviar los mensajes grabados en audio y enviarlos a las emisoras por internet o correo postal. Pensemos en otro caso, un siervo del Señor recibe del Señor escribir un mensaje evangelistico para hacer un tratado o
folleto de evangelización. La responsabilidad principal en ambos casos del siervo del Señor es tener el mensaje o palabra para compartir, pero eso no quiere decir que este hombre de Dios sepa usar las computadoras
para grabar y editar audio, o que sepa de diseño grafico para hacerlo en el tamaño y letra apropiada. Es ahí donde se requiere del trabajo de terceros quienes con capacidad en Dios participan en la materialización del
trabajo que se encomendó al siervo del Señor.
2da Conferencia de Evangelización, Primer Mensaje
CÓMO PARTICIPAR EN LA DIFUSIÓN DEL EVANGELIO.
por Marcelo Avellaneda
Muchas veces surgen dudas e incertidumbre acerca de cómo uno debe iniciarse en el trabajo de la evangelización. Aquí compartiremos aspectos varios en los que podemos ser un eslabón en el trabajo de evangelización.