Procuradora ya que durante los 3 años que dura su mandato constitucional debe mantener esa
categoría.
No obstante, en ocasión de su primer año al frente de la Procuraduría, la titular rindió informe el
día 21 de septiembre de 2017, en su discurso mencionó el apoyo y reconocimiento de la
Organización de las Naciones Unidas hacia la Procuraduría y dijo que ha sido un punto
importante de su primer año de gestión el haber recibido la acreditación categoría “A” como
institución nacional defensora de derechos humanos. Sin embargo, pasa por alto la Procuradora
que esa calificación ha sido otorgada al período de cuando ella no era aún la titular, y por lo tanto
no puede ni debe capitalizar para sí ese reconocimiento.
C.- Despidos sin debido proceso
Pocos días habían transcurrido desde su toma de posesión cuando realizó siete despidos de
personas que ocupaban las distintas procuradurías adjuntas, en su mayoría personas con muchos
años de experiencia en la defensa de los derechos, a quienes no se les siguió el debido proceso
para cesarlos de sus cargos que, en todo caso, eran considerados como “de confianza”, pero que
la ley establece el procedimiento a seguir.
A finales de 2016, se conoció del despido de cerca de 20 empleados, algunos tenían más de 10
años de trabajar en la institución. Entre los despedidos se encontraban técnicos de diversas áreas
como informática, planificación, área de violencia contra la mujer, y de servicios generales.
Trabajadores miembros del Sindicato de Empleadas y Empleados de la Procuraduría para la
Defensa de los Derechos Humanos –SEPRODEHES 5 - también denunciaron que una pariente de
la Procuradora que ya trabajaba en la institución antes de ella tomar el cargo ha tenido mejoras
sustanciales en su salario ahora con la Procuradora de Guevara.
D.- Cierre de Delegaciones locales
Sorpresivamente, argumentado razones de ahorro financiero, la Procuradora decidió cerrar las
tres delegaciones locales de la PDDH en Metapán, Santa Rosa de Lima y Soyapango, las cuales
venían funcionando desde el período del ex Procurador Oscar Humberto Luna; con este cierre se
realizó un acto contrario a lo establecido en la Constitución de la República que señala en el Art.
194.- Numeral 14º- Romano I, que “El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos
podrá tener delegados departamentales y locales de carácter permanente.”
Al cerrar esas oficinas, dejó suspendidos diversos programas de tutela de derechos, orientación,
promoción, capacitación y organización de los habitantes de las ciudades señaladas y los
municipios vecinos –especialmente de grupos vulnerables como niños, niñas, adolescentes,
jóvenes, mujeres, trabajadores agrícolas, pobladores, adultos mayores, personas con discapacidad
y de la diversidad sexual- que eran atendidos desde las sedes cerradas, disminuyendo la cobertura
territorial de la PDDH y c