Principales causales:
Ciertas características o circunstancias pueden
aumentar la vulnerabilidad e los activos a la
malversación
Grandes cantidades de efectivo a la mano o por ser
procesadas
Elementos del inventario de tamaño pequeño, de gran
valor o de mucha demanda.
Activos fácilmente convertibles: Bonos al portador,
diamantes o chips de computadoras
Activos fijos de tamaño pequeño, negociables o sin
una identificación observable de propiedad