ETHNOLÓGICA No. 02 (2018) | Page 60

Ethnológica 02 (2018) Daniel Burgueño de elementos como la lengua, los usos y costumbres, alimentación y las tradiciones cívico-religiosas, estas últimas llevan implícito una serie de prácticas rituales reconocidas por la gente como “Kostumbre”, siendo la base de la reproducción cultural tanto de sangre (descendencia biológica) como del legado de los antepasados, no solo de familia sino de aspectos de la comunidad, que entran como parte de su legado y patrimonio cultural inmaterial. F iestas y rituales Las fiestas, rituales e identidad son conceptos entrelazados, es decir, no existe fiesta de una persona ni existe sociedad sin fiestas y rituales. Por tanto, las fiestas estructuran el calendarío y el espacio de las sociedades y, según afirmó Marcel Mauss, “La fiesta es un hecho social total, de expresión ritual y simbólica, sagrada y profana” (Crespial 2009:38). Vivimos esperando y organizando fiestas de toda índole, sagradas o profanas. Nuestra vida en sociedad se organiza en función de estas celebraciones. En pocas palabras, las fiestas son acontecimientos que marcan pautas, roles y tiempos específicos para reivindicar el mundo sagrado/profrano, confiriendo identidad y reproducción de la sociedad misma. Cabe señalar que la fiesta del Carmen, está extendida en varíos países como España, Perú, Chile, Colombia y México. Dentro del calendarío yoreme se encuentra la fiesta de la Virgen del Carmen. Esta es, una procesión cívico-religiosa que se lleva a cabo por la etnia Yoreme-Mayo del Sur de Sonora y Norte de Sinaloa, en la región costera. En este trabajo se analiza la fiesta de la Comunidad de Ohuira y dentro de la zona geográfica de la Bahía con el mismo nombre. A su vez, es el Santo Patrono del Centro Ceremonial Yoreme. En el territorío político se ubica dentro del Municipio de Ahome, del Estado de Sinaloa, México. Fiesta patronal Las fiestas son símbolos rituales siguiendo a Turner y como tales se cumplen funciones como la ordenación del tiempo; expresión de normas y valores; y el polo sensorial. Forman parte importante de la religiosidad popular (Melis, 2007). La vida ceremonial de los yoremes es de suma importancia, siendo un sincretismo de la religión de culto a la naturaleza y la fé católica, todas 60