Ethnológica 02 (2018)
Alma Félix
los funcionaríos de SAPSAM. El organismo explicó que ya no había
presupuesto para continuar la presa, de tal manera no hubo inversión para
mejorar el caño. Después acordaron entregar el caño a los habitantes, pero
este no serviría para abastecer de agua a todas las localidades. Felipe Herrera
(49) comenta:
“Nunca hablan de la ciudad de Matehuala pero ya nos confirmaron que
ahí, se quieren llevar el agua. Y luego nos quieren dar el caño... porque solo
construirían un acueducto y no la presa, porque dijeron que ya no había
presupuesto... el caño lleva el agua y si la entuban, ¿qué agua nos va a traer?...
tenemos que platicarlo con las demás comunidades.” (Felipe Herrera. 2017).
Testimonios como el de Felipe Herrera, demuestran la importancia
que tiene el caño para las localidades por donde transita y el esfuerzo de
actores locales y extralocales para entender el fenómeno y emprender
acciones. Porque el caño, además de cubrir la demanda de consumo para las
actividades cotidianas, aporta calidad de vida a quienes se les dificulta pagar
por los servicios de agua o trasladarse a la cabecera de Matehuala para
abastecerse. La organización social local en torno al caño sigue creciendo
lo cual pone en primer plano la búsqueda de alternativas para obtener y
gestionar el agua.
C onclusión
En las páginas anteriores se describió y analizó el proceso de
centralización y gestión local del agua en torno al antiguo caño La Maroma,
a través de la hidráulica incremental. Considero que la investigación nos
remite a la forma en que se crean tensiones sociales por el contraste en las
diversas escalas de gestión del agua (local y privada). La desarticulación
sucede cuando el manejo por parte del Estado busca intervenir los
territoríos con tecnología hidráulica con fines de desarrollo de los centros
urbanos y afán de crecimiento o acumulación económica; y por el otro lado,
están las localidades y pueblos, que lidian con las formas de abastecimiento,
distribución y usos del agua en los espacios que habitan. Pero la necesidad
hídrica también puede convertir los conflictos o tensiones en vías de
construcción de acuerdos y socialización del fenómeno para que las personas
encuentren acceso al agua con una gestión sustentable de la misma.
El caño La Maroma representa, para las localidades que se abastecen
de él; una parte de su vida cotidiana y de su ciclo de vida. Los materiales y su
infraestructura acrecentada a través del tiempo, hablan de diversos contextos
54