Sistemas de irrigación del valle de Jequetepeque (pág. 13-30)
Ethnológica 02 (2018)
gallos amarrados en sus bases, en el medio y en la parte superíor. Estas varas
soportarán las estacas que se colocarán a cincuenta centímetros una tras otra
y a su vez sostendrán la fajina constituida por pequeñas ramas y arbustos.
Finalmente se agrega la paja de arroz que sirve para tapar los huecos más
menudos evitando filtraciones, así se retendrá con mayor firmeza el agua.
Las amarras de los horcones, varas y fajina se realizan con sauces pequeños
y lianas que crecen a las orillas de los ríos o en los terrenos también se
utilizan alambres de construcción.
Esta actividad demanda muchos trabajadores por lo que se requiere
mayor mano de obra. Todos los agricultores que se benefician del agua que
corre por la acequia principal participan de esta labor. Estas construcciones
de represas llamadas “tomas” son temporales porque en épocas de lluvia el
caudal del río aumenta y son arrasadas por las tempestuosas corrientes, por
lo que nuevamente cuando el río disminuye los agricultores construyen sus
represas.
Las actividades agrícolas con respecto al cultivo de arroz son muy
arduas demandando gran labor, ocupación y tiempo; siendo el agua un
recurso muy valioso, por lo que se requiere de muchas construcciones
hidráulicas para poder abastecer de este elemento a los terrenos sembrados
de arroz.
E l agua en las diversas actividades
El cultivo de arroz en el caserío de Yubed se realiza con agua
permanente hasta su maduración, llamado cultivo bajo riego, donde implica
un control adecuado del agua y drenaje. El agua también es muy importante
para el control de las plagas y la maleza que crece dentro de los cajones.
El agua es utilizada para los almácigos y se controla mediante las
técnicas de inundación y discurrimiento del cajón semillero, que consiste
en drenar el agua durante la noche e inundar durante el día. Este proceso
se practica hasta los diez centímetros de crecimiento (15 días) luego se deja
permanentemente hasta las actividades de “saca” que consiste en sacar las
semillas (plantas de 25 a 30 días de crecimiento) en agua y amarrarlos para
su traslado a los cajones, luego sembrarlos mediante la técnica de trasplante
(Figura 10) que también se practica con agua.
Existen terrenos arcillosos y por su composición son duros cuando
están secos, no se pueden arar con la yunta, para poder realizar esta práctica
los agricultores anegan los terrenos para que permanezcan suaves y poder
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