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Ethnológica No. 01 (2017)
Yhon León-Chinchilla
lugares que están en Quechua-Wanka.
5. C onsecuencias
lingüísticas
El Quechua-Wanka, no constituye una lengua homogénea en sí,
sino que está conformada por tres sub-variantes, estos son de Sur a Norte,
el Waylla-Wanka, el Waycha-Wanka y el Shausha-Wanka; y se hablan,
aproximadamente, en los territorios correspondientes a las provincias de
Huancayo (incluyendo Chupaca), Concepción y Jauja, respectivamente.
(Cerrón-Palomino 1976a).
Desde el punto de vista intrínsecamente lingüístico, el Que-
chua-Wanka, es uno de los dialectos 4 más importantes del quechua cen-
tral, es el más evolucionado (fonológicamente) y mejor conservado (mor-
fosintácticamente) de la familia quechua (Cerrón-Palomino, 1989, p. 11).
La pérdida del Quechua-Wanka afectará la diversidad lingüística que en
sí misma integra esta lengua.
6. C onsecuencias psicológicas
A pesar que el castellano ya se impuso como lengua dominante,
esta lengua no logra expresar con toda profundidad el sentimiento de las
personas que aún conservan otros aspectos de su cultura originaria. Ar-
guedas mostró una angustia profunda al no poder expresar con el castella-
no el sentimiento del hombre andino:
“[...]el castellano no me servía bien ni para hablar del cielo y de la lluvia
de mi tierra, ni mucho menos para hablar de la ternura que sentíamos
por el agua de nuestras acequias, por los árboles de nuestras quebradas,
ni menos aún para decir con toda la exigencia del alma nuestros odios y
nuestros amores de hombre. Porque habiéndose producido en mi interior
la victoria de lo indio como raza y como paisaje, mi sed y mi dicha lo
decía fuerte y hondo en Kechwa.” (Arguedas 1985: 36)
Esta situación genera una frustración en las personas que apren-
dieron a hablar con una lengua originaria, formando un aparente carác-
ter frío y sumiso, sin embargo cuando se expresan en su lengua materna
muestran una actitud vivaz, tal como lo registró Cerrón-Palomino:
4 La categoría "dialecto" no tiene ninguna connotación negativa, es equivalente a “variante lingüística"
(Cerrón-Palomino 2014). En otros ámbitos el término "dialecto" era usado para tomar una lengua y su
cultura como inferior, justificando que una lengua indígena no alcanzaba la categoría de "idioma". Hubo un
tiempo en que el Quechua-Wanka era considerada en el sentido despectivo como dialecto del Quechua,
por ser "tosca", y fue tomada a menos. Peor aún en los censos de 1940 y 1961, el quechua-wanka estaba
considerada en como un dialecto de alguna lengua amazónica o aborigen.